Capítulo 18

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                                   La muerte en Samarra

El criado llega aterrorizado a casa de su amo.
-Señor - dice - he visto a la muerte en el mercado y me ha hecho una señal de amenaza.
El amo le da un caballo y dinero, y le dice:
-Huye a Samarra.
El criado huye. Esa tarde, temprano, el señor se encuentra a la muerte en el mercado.
-Esta mañana le hiciste a mi criado una señal de amenaza - dice.
-No era una amenaza - responde la Muerte - sino de sorpresa. Porque lo veía ahí, tan lejos de Samarra, y esta misma tarde tengo que recogerlo allá. 
                                              -Gabriel García Márquez.

Anne
Las cosas se estaban complicando, ya que el pasado de Mary se había revelado antes de que llegará.
Ella había decidido huir.
-La iremos a buscar - dijo John.
-Voy con ustedes.
-¿Estas loca? Alguien tiene que cuidar a Rosamund.
-Bien, tengan cuidado.
-Lo tendremos.
Iban a subir al avión, yo estaba con Rosamund en brazos.
Sherlock se me acercó.

-¿Crees que me iría sin despedirme?
-No se, tal vez.
-Te amó y lo sabes - me beso y después le dio un beso en la frente a Rosamund.
Fui a pasear con Rosamund en su coche, entonces me topé con Noah.
-Anne. Hola.
-Noah, hola, ¿cómo estás?
-Bien, bien, ¿Es tú hija?
-No, mi ahijada.
-¿Cómo se llama?
-Rosamund Anne.
-¿Rosamund? Vaya nombre, digo, es lindo.

Él se acercó para saludarla, ella comenzó a llorar.
-Disculpala, debe tener hambre - me acerque a ella e intenté calmarla.
-Quería hacerte una pregunta - lo miré.
-Si dime - volví a ver a Rosamund.
-Cómo nuestra cita fue arruinada, me preguntaba ¿Te gustaría repetir la cita?
-No, no puedo, tengo que cuidarla, además, estoy saliendo con alguien.
-¿Es Holmes, verdad?
-Si - me puse detrás del coche.
-Tiene mucha suerte - se fue.

Volví a Baker Street.
Días después llegaron, John nos hizo sentarnos a todos.
-¿Y Anne sabía tu verdadera identidad?
-Sólo sus padres, su padre me ayudo con los papeles para cambiar mi nombre.
-No te llamas Mary.
-Si, Rosamund Mary, siempre me gusto más Mary.
-¿Y qué te dijeron cuando la conociste? - me preguntó John.
Miré a Mary, esta asintió positivamente.
-Mi mamá dijo que era una amiga de infancia, no tenía ni idea de la verdad.
-¿Ni de A.G.R.A.? - me preguntó John.
-No - Sherlock tomó mi mano.
-Bien,es lo único que necesitaba saber - dijo John levantándose.
-John - dijo Mary siguiéndolo.

Con Sherlock nos quedamos sólos.
-No sabes cuanto te extrañé - dijo Sherlock besándome.
-Yo también.
Me quedé dormida, desperté.
-¡Mary no está! - dijo John.
-¿Y Sherlock?
-Tampoco.
-Mierda, van a buscar a la persona que quiere matar a Mary - dije tomando mi abrigo y saliendo de Baker Street casi volando.

Estaban en el acuario, una mujer ya de edad le apuntaba con una pistola a Sherlock.
-Baje esa arma, ahora.
-No lo haré. Le voy a disparar - llegó Mary -Se supone que tenías que protegernos.
-No lo haga - dijo Mary.
-Los voy a matar a los tres, partiendo por el detective.
Le iba a disparar, pero salté, cubriendo a Sherlock, la anciana me disparo en la costilla.
-¡Anne! - gritaron Sherlock y Mary.
Llegó la policía y se la llevaron.

Yo estaba en el piso, Sherlock se me acercó.
-Anne, quédate conmigo.
Sentí mucho frío, Sherlock puso mi cabeza en sus piernas.
-Sherlock.
-La ayuda viene en camino, no te vayas.
-Tengo frío.
-Es el aire acondicionado. No te vayas.
-Te amó, ojalá nos hubiésemos acostado.
-Lo haremos.
Entonces llegaron los para médicos y me subieron a la camilla.

Sherlock subió conmigo, tomó mi mano, me pusieron una mascarilla para respirar.
-Sherlock.
-Señorita, le pido que no hable - dijo la paramedico.
-Estarás bien. Te pondrás bien - dijo Sherlock.
Al llegar al hospital me llevaron a la sala de operaciones. No dejaron entrar a Sherlock.

Sherlock
No me dejaron entrar. John y Mary llegaron.
-Acabó de llamar a su madre, estará aquí mañana. Va a estar bien- me dijo Mary.
-Todo esto es mi culpa, casi muere.
-No te culpes - dijo John.
-¡Claro que lo es! ¡Si no hubiésemos ido a ese lugar, Anne estaría bien! Y no en una sala de operaciones.
Me senté e intenté pensar. Fui a mi palacio mental.
El hospital. Operaban a Anne.
-Me están operando, y mal - dijo Anne -Tienes que salvarme o moriré.
-No te puedes morir.
-Dile eso a los médicos incompetentes.

Desperté, me levanté y entre a la sala de operaciones.
-Señor, usted no puede estar aquí.
-Cállese.
Anne estaba dejando de respirar, golpeé su pecho y su respiración volvió a ser normal.
-Le ha salvado la vida - dijo el doctor.
-Tenía que hacerlo, es mi novia. Se lo debo.
Salí y me puse a esperar a que el doctor me dejará pasar.

Los padres de Anne y su hermano llegaron al día siguiente.
-¡Quiero ver a mi hija! ¡Ahora! - grito su mamá, ya veo de dónde sacó ese carácter.
-Sarah - dijo Mary.
-Mary, hola, John, ¿Ese es?
-Sherlock Holmes, es un placer señora Pine.
-Lo mismo digo.
-Señor Holmes. Al fin nos conocemos - dijo su padre.
-Lo mismo digo.
-¿Ya se conocían? - preguntó John.
-Si, estuvimos hablando por teléfono, para que Anne regresé a Estados Unidos.

HIM & I \ Sherlock HolmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora