HIM & I \ Sherlock Holmes

Capítulo 17

Sherlock
Fuimos hasta Scotland Yard, Anne estuvo en silencio todo el viaje, lo cuál era raro en ella, ya que siempre tenía un tema de conversación, a lo que le decía que se callará.
Al llegar tomé la mano de Anne, entramos. Al vernos tomados de la mano Donovan arrugo la nariz.
-Que bueno que llegan - dijo Lestrade -Y felicidades por su noviazgo.
-Gracias Gary - dije.
-Greg - dijo Lestrade y Anne al mismo tiempo.
-Greg, bien, ¿en dónde está Daniel?
-En la sala de interrogatorios.
-Iré yo, ¿me podrías esperar? - Le pregunté a Anne.
-Si, seguro. Aquí te esperaré - ella me sonrió y entre.

Daniel estaba con la cabeza gacha.
-Sr. Holmes, tiene que ayudarme.
-¿Por que? No esta esposado.
-Mi esposa esta furiosa.
-Y no la culpó, quiero saber. ¿Ted Marshall es su hijo?
-Claro que era mi hijo, su madre se casó cuando se dio por vencida conmigo. Su esposo murió y yo la consolé.
-¿Ósea sexo? ¿Ted sabía que eras su padre?
-No.
-Mientes.
-¿Por que mentiría?
-Es fácil, ya que él sabía toda la verdad desde un principio. Los descubrió teniendo sexo y con la loca de su madre decidieron matarlo para que no le contará a Lena, a su otra familia, su enferma relación con tres mujeres al mismo tiempo.

-¡Ya basta! ¡Es verdad que lo sabía! Pero yo no lo maté.
-¿Quién fue? Eres el único sobreviviente de está gran maraña de mentiras.
-No lo sé, se lo juró por Dios que no sé quién mató a mi hijo.

Anne
Me apoye en una pared a esperar a Sherlock. Entonces se me acercó Donovan.
-No sé porque sales con Sherlock, es un sociopata.
-No lo es.
-Si lo es, ¿Quién finge su muerte por dos años?
Esa fue la gota que rebalsó el vaso.
-¡Para tú información lo hizo para salvar la vida de tú jefe! Informate antes de hablar.
-Loca,al igual que Sherlock, si son tal para cuál.
No aguanté más y le pegue un puñetazo en la nariz que la hizo tambalear.

-Ocupate de tus propios asuntos - Lestrade me miraba con la boca abierta y Sherlock sorprendido -Te esperó afuera.
-Esa es mi chica - dijo Sherlock, a lo que le guiñe un ojo y salí.
Al salir pedí un taxi, Sherlock llegó enseguida y ambos subimos.
-A Baker Street, por favor - le anuncié al taxista.
-Lo que hiciste fue increíble. No podrá asistir a la fiesta.
-¿De que hablas? ¿Cuál fiesta?
-El lunes hay una fiesta de beneficia.
-¿Y por qué no me avisaste?
-Número uno: Tienes clases ese día, y número dos: Sabes que no me gustan mucho las fiestas.
-Por favor, será divertido ir.
-No.
-Vamos.
-No insistas Anne, no es no.
-Aburrido.

Llegamos a Baker Street y él subió sin saludar a la señora Hudson, después de saludarla también subí.
-¡Vamos!
-¿Para que acabes borracha cómo la otra vez? No gracias.
-Vamos.
-No pienso ir. Ve sola.

El lunes
-Es increíble que me hayas traído - se quejó Sherlock mientras íbamos en limusina hacia la fiesta.
-Debes agradecermelo.
-¿Agradecer que? Preferiría estar en casa, tranquilo, con mi violín.
-Sólo comportate, e intenta sonreír.
Baje de la limusina y me empezaron a sacar fotos.
Sherlock bajo de mala gana, me ofreció su brazo y caminamos hacia la fiesta.

-Disculpe señorita, ¿Le podría tomar una foto?- pregunto una fotógrafa.
-Si, seguro.
-Te espero adentro - dijo Sherlock de mala gana.

Después de que me sacará la foto entre,todos se me quedaron mirando. Sherlock apareció. Estaba irritado, la sola manera de asistir lo ponía así, sonreí, era cómo estar con un niño pequeño...
Entonces se acercó un tipo.
-Sherlock, que bueno que viniste. Cómo está no es tú área.
-Anderson, cómo verás quise asistir.
-¿Y está hermosa chica es tú novia?
-Si.
-No lo creó.
-Pues creelo - dije juntando mis labios con los de Sherlock.
-Cómo lo siento - éste se fue. De lejos vi a John y a Mary, él se veía elegante y Mary preciosa.

Nos acercamos.
-¡Mary, John!
-¡Hola!
-Te ves realmente hermosa con ese vestido - dijo Mary.
-Tu también.
John y Sherlock se alejaron un poco.

Sherlock
Me alejé un poco y John me siguió.
-Tengo una pregunta.
-Dime.
-Lo que pasó la otra vez, ¿Qué fue?
-¿Tú que creés?
-No sé - John estaba incómodo. Lo que me pareció divertido.
-Lo admito, casi nos acostamos, pero tu, querido amigo, arruinaste el momento. Y si me disculpas, iré por mi novia.
Me acerque a Anne y Mary, ambas reían.

-¿De que hablaban?
-De cosas de mujeres - dijo Mary, a lo que Anne rió.
Después de hablar con nuestros amigos la gente comenzó a bailar.
-Vamos a bailar - dijo Anne tomando mis manos, llevándome a la pista de baile. Miré a John, éste reía.
Ya ahí, puse mis manos alrededor de su cintura y comenzamos a bailar.
-¿Aún te arrepientes de haber venido?
-Sabes que sí.
-Y si no estuviéramos aquí, ¿Qué haríamos?
-Muchas cosas - le di una vuelta, regreso a mi.
-¿Cómo cuáles?
-No sé. Ir al cine a ver una película romántica, en blanco y negro, tus favoritas.

Anne
Sherlock a mi lado era muy dulce y tierno, me gustaba verlo así.
Después de bailar fui a la barra. Pedí un trago. Bueno, pedí varios, vi a Donovan con un parche en su nariz, reí un poco.
Después de beber mi décimo trago Sherlock me lo quito.
-¿Qué se supone que haces?
-Beber.
-Ya sabes cómo te pone el alcohol.
-Awwww, te preocupas por mi.
-Obvio, eres mi novia y me tengo que preocupar. Vamos a casa.
-Con una condición.
-¿Con cuál?
-Qué tu y yo... Ya sabés.
-Bien, vamos.

John y Mary ya se habían ido, al llegar a Baker Street me saqué los zapatos. Al pisar el primer escalón me caí.
-¿Estás bien? - me preguntó Sherlock preocupado.
-Si, estoy bien. Y ahora subamos para eso.
Me tomó en brazos, al llegar a nuestro piso cerro la puerta.
-Para que nadie nos molesté.
Al llegar a nuestra habitación me acomodo en la cama.
-¡Hazme tuya!
-Baja la voz.
-Bien, bien.
Se quitó los zapatos, el saco y se acomodó a mi lado.
-En tres segundos te quedarás dormida.
-¿Que? Eso no es posi...
Y cómo lo había dicho, me quedé dormida.

Juro que no beberé más de un trago en mi vida, el alcohol y yo no somos compatibles, claro está.