HIM & I \ Sherlock Holmes

Capítulo 1

Narrador Omnisciente

El clima de Londres era frío. Aunque estuviera empezando el verano. John Watson se encontraba con su amigo Sherlock Holmes. Éste último estaba a punto de tomar un avión.
-Sherlock actualmente es nombre de niña.
-No es cierto.
-Valía la pena intentarlo.
-No le pondremos tú nombre a nuestra hija.

Después de la despedida el detective subió al avión.
-Alguien tiene que ocupar el departamento de Sherlock - dijo John con tristeza.
-Creó que tengo a la persona indicada - respondió Mary.
-¿A que te refieres?
-Hice una llamada a una antigua amiga, tiene una hija muy hermosa que quiere estudiar medicina aquí en Londres y busca un arriendo barato. Le ofrecí el antiguo departamento y accedió.
-Perfecto, ¿cuando estaría aquí la joven?
-Hoy mismo, tengo que llamarla.

Entonces ambos teléfonos sonaron, era un mensaje que decía: ¿Me entrañaron? M.
-John, ¿ese es?
-No puede ser posible.

Narra Anne
Estaba adolorida, ya que el asiento en el avión era demasiado pequeño, al bajar me estiré un poco, le escribí a Mary para avisarle que ya había llegado. Ella me escribió que su esposo John me iba a buscar.
Entre la gente vi un hombre rubio un poco más alto que yo que sostenía un cartel con mi apellido. Me acerque y lo saludé. Lo iba a abrazar, pero recordé que los ingleses son un poco fríos.
-Mary me dijo que buscabas un arriendo barato.
-Así es, y que haya transporte cerca para estudiar en la universidad medicina.

Fuimos en su auto a Baker Street. La casera me recibió muy bien. Mary me abrazo y me dijo que estaba contenta de verme, le pregunté cómo iba el tema de su embarazo.
-Todo bien, va a ser niña.
-¿Tienes pensado algún nombre en especial?
-Todavía no.
John me ayudó con la mudanza. Después me senté en un cómodo sillón y cerré mis ojos. Y prácticamente entre en trance.
Sentí que se abría la puerta con rudeza pero no abrí mis ojos por el cansancio. Una voz masculina y enojada preguntaba que hacía en su “sillón” y en su “departamento”. Abrí los ojos asustada topándome con el dueño de la voz.

Un hombre de unos treinta y tantos años. Piel pálida, cabello rizado y hermosos ojos, no sabría describir que color eran.
-Yo vivo aquí ahora.
-Es mi departamento, y no recibo extraños.
-Yo ya pague para vivir aquí, tú eres el extraño.
La respuesta no pareció agradarle mucho, ya que me miró enojado. Entonces apareció John.
-Sherlock, ella vive aquí ahora.
-¿Por qué rentaste mi departamento? -Si. Estaba enojado. Yo no sabía que decir o hacer.

-Creo que tendrán que compartir.
-No hay problema de mi parte. Tengo cinco hermanos, compartir no es difícil.
-Nadie te preguntó eso - dijo Sherlock casi gritando.
-¡Sherlock! - dijo John molesto -No tienes derecho de tratarla así. Agradece que quiere compartir el departamento contigo.
-Esta bien - dijo de mala gana -Mientras no interfieras con mis asuntos.

Sherlock se fue a su habitación y yo a la mía. Pero antes John me pidió disculpas por el comportamiento de su amigo. Me tendí en la cama, pensando en lo sucedido y en lo extraño que era el amigo de John. Y esperaba que al final aceptará que yo viviese ahí.