Maggie Gum

393 70 25
                                    

Dejé el celular en la mesa ratona frente al sofá, cuando llegué a casa había un gran silencio y supuse que este sería un buen momento para leer la carta. Hace unos momentos estaba hablando con Mai, la chica que tanto me gustaba, y me había comentado que dentro de poco abriría su sobre. 

Bonnie siempre fue alguien muy misterioso, y a veces me sentía celosa del hecho que en el que más confiara sea Deuz. Con los chicos nunca entendimos su relación, nuestro líder lloraba luego de amenazarle y algunas veces llegó a ordenarnos que no nos acercáramos. Al paso del tiempo nos contó su pasado y hasta el día de hoy me siento orgullosa de haberlo golpeado con fuerza por ser tan idiota, incluso Onnie, que tanto le admiraba, gruñó y ordenó que enseguida se disculpara con el bajito. 

Oxy siempre fue la excepción, cada vez que Bonnie hacía presencia él se encerraba en su habitación o le ignoraba olímpicamente. Varias veces le descubrí observándolo con odio, y realmente se me hacía inquietante el no tener una forma de saber porqué. 

Relamí mis labios con impaciencia y esta vez tomé entre mis manos la carta, ya había leído las dos primeras líneas pero me distraje hablando con Mai. 

Oh, si Bonnie estuviese aquí me molestaría hasta hacerme sonrojar. 

"Cada vez que mastico la goma de mascar no puedo no recordarte, el sabor a sandía me transporta al momento en que me contaste tu historia. Me siento muy orgulloso de que puedas hablar de ella sin sufrir, sé que te da tristeza pero me alegra saber que lo has superado. Esa misma tarde yo te conté como era mi situación, mi papá y yo nos vivíamos mudando desde la huida de mamá. Luego él cambió para mal, dejó de pasar tiempo en casa y siempre decía tener mucho trabajo. 

Según él ahora soy un "chico rebelde", que si la banda esto, que si mi pelo esto, ¡su pelo también es largo! 

El otro día se enojó tanto que destruyó mis lentes, por suerte junté mis ahorros y pude comprarme unos nuevos. Él había puesto una de sus camisas moradas a lavar junto a una campera roja que me regaló Foxy, su camisa se tiñó y eso le hizo estallar. Te cuento esto porque quiero que sepas lo que sucede en mi vida, estoy seguro que si no te hubiera contado nada estarías muy nerviosa y no quiero eso. 

Igualmente no extraño a mamá, los vagos recuerdos que tengo de ella no son los mejores pero sé que su ausencia le hace mucha falta a papá. Yo a él lo amo, no puedo evitarlo, pero sé que su estabilidad emocional no es la mejor. 

No estoy seguro de qué es lo que sucede, mi padre hace días está muy extraño y a veces se me queda mirando fijo por varios minutos. 

Si llega a pasar algo quiero que sepas que eres una de las mejores personas que he conocido y por favor, cuida mucho de los chicos, tú eres la persona más fuerte emocionalmente y tendrás que ser el sustento de ellos. Eres mi pilar, y sin ti yo no podría haber logrado muchas cosas, así que te lo agradezco de mucho corazón. 

Te amo, y quiero que todo ese cariño que me demostraste a mí se lo demuestres a Mai. Es una chica grandiosa, espero que sepas ver eso y la cuides." 

Ya era la tercera vez que leía sus palabras hasta que sentí un gran estruendo, me acerqué hasta la cocina y vi que Oxy había entrado tirando una silla sin querer ante el reducido espacio, Deuz, que parecía haber llorado le miraba confuso y a mi lado llegó Onnie agitado, señal de que había estado corriendo. 

—Tengo que decirles algo— mencionaron los tres al mismo tiempo, se miraron confusos y Oxy se decidió a hablar primero. 

—Soy Gay— dijo sin más, miré la expresión sorprendido de Deuz y luego a Onnie que parecía estar desbordando alegría. Y yo...estaba completamente confundida. 

—¡Y Oxy es mi novio perras!— exclamó Onnie entre risas, enseguida corrió hacia el chico pelinaranja y lo abrazó por la espalda. 

—¿Y porqué nunca me contaron?— preguntó Deuz cruzándose de brazos, vi como Oxy temblaba levemente y sentí un escalofrío recorrer por la espalda; no podía contarles sobre Mai. 

—No nos ibas a aceptar, y yo no pienso separarme de Onnie— dijo Oxy plantándole cara a nuestro jefe, este ladeó la cabeza confundido y negó soltando un pequeño suspiro. 

—¿Yo no los iba a aceptar? ¡Dios! ¡Si estoy enamorado de un chico!— exclamó levemente enfadado, podía notarlo porque sus orejas morenas estaban coloradas. 

—Yo casi y tengo novia— confesé cuando el silencio se volvió pesado. 

—Vaya...— divagó Onnie y nuestro líder se cruzó de brazos. 

—Los Nightmare, pandilla a la que muchos le temen, termina siendo una banda de closeteros. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



La despedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora