El adulto se volteó asustado ante el golpe que dio la puerta de acero contra la degastada pared, y realmente tenía razones para sentirse así. Allí había un chico al que desconocía, parecía joven, con el cabello rubio por los hombros y unos lentes oscuros que le impedían conectar su mirada con la otra.
Pero no le daba miedo un chiquillo de, probablemente, preparatoria. Lo que le hacían temblar las piernas era la pistola que le apuntaba sin ningún tipo de empatía.
Él siquiera tenía conciencia de donde estaba, ¿porqué rayos sucedía eso?
—¡Tom Williams! ¡Vas a pagar!— amenazó el desconocido quitándole con brusquedad el seguro al arma, tenía la cara roja por la rabia y ninguna señal de remordimiento por lo que haría.
Tom caminaba con la mochila al hombro hacia la salida de la cancha de básquet donde había compartido un momento tan íntimo con su crush que le hacía sonrojar hasta las orejas, pero, cuando estaba justo frente a la puerta se volteó ante el llamado del que consideraba el amor de su vida.
—¡Tom Williams! ¡Vas a pagar!— gritó el chico con la pelota bajo el brazo, el nombrado ladeó su cabeza confundido y el mayor finalizó; —¡Vas a pagar haberme enamorado de esta forma!
Y simplemente, salió corriendo.
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La despedida
FanfictionAnte la repentina desaparición de Bonnie sus compañeros de banda y mejores amigos deciden ir a averiguar lo que pasa, pero solo se encuentran con sangre y un montón de cartas. Cada sobre tiene un nombre, un destinatario, por lo que deciden repartirl...
