🌺Bon 4🌺

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🌺Abrí los ojos con pesadez y una pantalla sobre mi buró me indicaban que apenas eran las 3:12 de la madrugada, me volteé somnoliento para volver a dormir y un bulto bajo las sábanas me quitó todo el sueño. 

—Oh...

Él estaba tapado hasta la cabeza y se podían ver unos cabellos morados y grises  que reposaban sobre la almohada. Con suavidad le fui destapando hasta llegar a su espalda baja para no mostrar toda su desnudez y el frío le erizó casi inmediatamente. Me arrimé más cerca y se removió inquieto, probablemente por haber perdido la cómoda calidez en la que anteriormente se encontraba, pero luego con un suspiro tembloroso permaneció boca abajo. 

Como el frío había empezado a molestarme hasta a mí nos tapé mejor y con sigilo me fui subiendo sobre su espalda con cuidado de no dejar todo mi peso sobre él. Aparté con parsimonia el pelo hacia el lado contrario de donde estaba su rostro, mirando hacia la izquierda, y apoyándome sobre mis antebrazos acaricié su mejilla, a veces con la punta de mi nariz y otras veces con mis labios. 

Moví mis caderas frotando mi hombría semi-despierta contra sus nalgas, siendo la tela de mi bóxer blanco lo único que nos separaba. 

—Bon... —medio gimió cansado— Que...¿qué hora es? 

—Tranquilo, es sábado, no nos levantaremos hasta tarde —susurré y me alejé un poco cuando vi su intención de mirar hacia el otro lado, más específicamente a la hora. 

3:19

No quedamos un rato sin hablar, solo soltando leves murmullos y jadeos -en su mayoría míos- por el contacto de nuestros cuerpos. 

—¿Quieres quedarte así? ¿O quieres voltearte? ¿Arriba? ¿Abajo? —pregunté como siempre hacía, él se acomodó sobre sus codos y me miró por sobre su hombro. 

—Podría...¿voltearme? 

En silenciosa sumisión me aparté arrodillándome, él se volteó y con timidez volvió a acostarse colocando sus piernas a cada lado de mi cadera. Bonnie estaba duro, su miembro, más pequeño que el mío -como lo era todo él- relucía rosado y brillante por las gotas de pre-semen que se asomaban por el glande. 

Dejé viajar mis dedos por cada una de sus piernas, primero por sus rodillas, avanzando por los muslos a la vez que me deleitaba por la suavidad de su piel. Deslicé mis manos por su ingle, subiendo por los costados de su torso hasta sus pezones, donde me entretuve acariciándolos con las yemas de mis dedos y a apretujarlos con estos. 

Bonnie se mordió el labio y posó sus manos sobre el dorso de las mías con la intención de que no las aparte, pero realmente no pensaba hacerlo. 
A diferencia de mí él no se sonrojaba demasiado, solo lo hacía en estos momentos de intimidad y me sentía feliz de ser el único que le veía en esa situación. 

Soltó mis manos para pasar a sujetarme por los hombros y enseguida entendí lo que quería, así que apoyándome con mis brazos a cada lado de su rostro comencé a besarlo. Me acomodé con mi pelvis sobre la suya y enseguida sus piernas se enrollaron en mi cadera apretujándome más hacia él, nuestros labios se movían con habitual habilidad y sus dedos acariciaban con cariño mis omóplatos. 

—Bon —llamó cuando nos separamos por un momento— Vamos, lo necesito... 

Su diestra se colocó en la orilla de mi ropa interior y metió su pulgar bajo ella jugando con el elástico. 

—¿Es eso lo que quieres? —pregunté por lo bajo mientras comenzaba a besarle el mentón bajando hasta su cuello, sentí como asentía tembloroso y me separé un poco de él. 

—Bájalos —le pedí y sus ojos parecieron brillar más en lujuria absoluta.🌺















La despedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora