Ver a la mujer que amaba postrada como un hada, como un lindo ángel en aquella cama había destruido todas sus defensas.
Su único objetivo había sido llevarla ahí con la excusa de protegerla, pero nadie más que el sabía lo que realmente quería hacerle allí a su amiga de toda su vida.
Su mente no solamente se había vuelto más retorcida, mas sádica; realmente no le interesaba nada más que saciar sus necesidades, unas ideas demasiado oscuras, demasiado extremas para pensar siquiera que a alguien común se le fuera a pasar por la mente.
Admiro atentamente como samantha comenzaba a moverse, como los músculos dormidos a causa del somnifero que le habia dado despertaban poco a poco.
Quizá está sería una de sus obras más grandes de arte, con una muza que lo inspirara definitivamente buscaría la manera de hacer que todo sea perfecto y único.
La cacería que había comenzado hace algunos meses está noche terminaría con su última escultura; pues a su punto de vista cada una de las chicas que habían sido sus musas habían sido eso.
Unas obras de arte humano, arte que el había creado con sus propias manos algo de lo que estaba seguro hacer.
Pensar en aquel lugar había sido otro de sus aciertos, al igual que cada escenario que habia creado en las pasadas ocaciones.
Quien podría ir a aquel hospital abandonado??
Quien podría imaginarse siquiera que aquel psiquiátrico sería la cede de su última cacería??Como podrían siquiera imaginar lo que aquel lugar, que una vez tubo un trajico final, volvería a repetir su historia de hace diez años??
Algo de lo que nadie había estado enterado, un oscuro pasado del cual nadie tenía conocimiento, un secreto el cual se encargaría de llevárselo a la tumba.
Donde posiblemente sus padres estaban retorciendose, mientras el disfrutaba de su vida.
-Cariño, ya despertaste??- jimin dejo el sillón que ocupo mientras su amada dormia, para acercarse luego a la cama donde la tenía atada.
Había estado planeando esto por mucho mucho tiempo, apreciar y tocar su bonita piel mientras sus bonitos ojos pedían a gritos se liberada.
Sabía que hacía bien en protegerla de esa manera, jimin era conciente de que su tarea era convertir en una obra de arte a su amiga de toda la vida, su destino siempre había sido aquello, solo de esa manera sam estaria con el para siempre.
De la misma menera en la que sus padres estaban aún con el, su nacimiento no era maldito como muchas veces había escuchado hablar a los doctores de aquel hospital.
Sabía y siempre supo, incluso a los diez años, que su nacimiento era bendito.-Sabes preciosa, este lugar me trae muchos recuerdos- su mano había ido instintivamente a tocar el cabello liso de sam, la textura incluso de su pelo parecía seda fina.
- No no cariño no te asustes, no te voy a lastimar solo quiero protegerte, pero antes quiero contarte algunas cosas- a pesar de que la boca de jimin decía algo, sus ojos decian otra cosa.
-Viví aquí hace diez años sabes? Cuando tenía apenas diez años, mi madre y mi padre fueron quienes me trajeron aca, se encargaron de destruirme la vida para después quererme encerrar en esta pocilga- los ojos de jimin parecieron convertirse en
Petróleo líquido cuando menciono a sus padres, ver como los ojos verdes se le nublaron por un breve momento aumentó el miedo de samantha.-Pero bueno la cárcel no les duro mucho tiempo, de hecho solo fueron unos meses cuando mis papis recibieron una alentadora noticia, jajaja recuerdo como disfrute de aquello y con que temor me veía la enfermera- la mirada de jimin parecía estar fija en la ventana por donde se reflejaban los rayos de la luna, pero lo cierto es que su mente estaba en otro mundo, quizás en el suyo mismo recordando todo aquello.
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PSICOPATA
Fiksi PenggemarSINOPSIS. Mi vida sólo podría describirse como un enorme y completo caos. Yo Samm la líder del equipo de futbol del San Bartólome, la chica con excelentes notas académicas, una alumna ejemplar en la universidad, sin ninguna queja por parte de ningún...