Día 11: Vacaciones | Luciérnagas y Estrellas

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Palabra #11: Vacaciones.

Detalles: in canon, pre-kerb era, what if?, inspirado en un flashback utilizado en el día 10: El viejo Shiro, pero no tienen relación entre sí.

Extensión: 1640 palabras.

Luciérnagas y Estrellas


Caminaban por la rampa cubierta.

Esa cabecita de cabellos revueltos miraba a todas partes, aunque en ese momento no hubiese más que paredes a los lados. El sonido de las rueditas de la maleta le sacó de su ensimismamiento.
Shiro suspiró, relajando los hombros y esbozando una sonrisita.

Como academia espacial de corte militar que era, el Galaxy Garrison no se daba el lujo de ofrecer extensas vacaciones de verano como otras academias. Los cadetes tenían permiso de salir del cuartel cuando mucho una semana y volver para sumergirse en actividades menos cronometradas por las clases, pero igual de exigentes. Y, claro está, no todos querían o podían obtener tal permiso.

Y ellos dos cubrían ambas opciones tan contrarias.

>>Reclinado sobre su escritorio miraba a sus manos con desdén. Aquel dolor instalado en los músculos ya era tan rutinario que no sabía si agradecer o asustarse por ya comenzar a tolerarlo. Se fijó en el brazalete de metal en su muñeca y la lucecita que titilaba.

El tiempo se le acababa.

La puerta abrió.

—¿Cómo siguen los síntomas Shiro? —preguntó Sam Holt con carpetas al pecho. Shiro palideció y se esforzó en sonreírle.

No tenía alternativa, era imposible de ocultar sus preocupaciones con él.

—Bien Sam, estoy bien... —de todos modos, quiso minimizar. No podía retractarse en la recta final a cumplir sus sueños.

—¿Seguro? —enarcó la ceja, sin dejar de sonreírle— No te veo así de bien como dices —encogió de hombros, a la espera paciente de que se sincerara.

—¿La presión, quizás? —replicó— Me estoy esforzando —aseguró.

Sam se enserió, dejando las carpetas sobre el escritorio. Aquellas que con rotulador decían: Misión Kerberos.

—Lo sé, Shiro —aseguró. Suspiró y se quitó las gafas— Falta todavía para la expedición —posó la mano a su hombro y le sonrió— ¿Por qué no te tomas un descanso? Ya es verano. ¿Y si visitas a tus padres? —sugirió.

—¿Qué? —sobresaltó, negando con la cabeza— Ni hablar. Si descanso perderé la forma y el enfoque.

La mano de Sam Holt se ajustó a su hombro.

—Como tu superior te insto a que tomes esa oportunidad —insistió— El enfoque es más eficaz en una mente despejada... —murmuró, haciendo a Shiro desviar la mirada, meditándolo— Ya lo comenté con la Almirante Sanda.

Se remordió los labios, inevitablemente culpable.

Negó otra vez.

—No podría aceptarlo luego de tantos problemas que te acarreé para mi admisión a la expedición, Sam —suspiró cabizbajo— Y, Keith...

El hombre se volvió a poner los lentes y rezongó a son de broma. Su muchacho era demasiado terco.

—Si eso es lo que te preocupa... —susurró Sam. Shiro subió la mirada al llamado de su voz. De su carpeta una carta firmada y dos boletos se extendieron hacia él— No tienes que ir solo...>>

FLUFF MONTH SPECIAL | VOLTRON SHEITH ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora