Día 18: Pintura | Pequeño artista

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Palabra #18: Pintura.

Detalles: universo alterno.

Extensión: 2542 palabras.


Pequeño artista

En la larga mesa rectangular seis niños merendaban en extraño silencio. En ese pequeño kínder del pueblo la tranquilidad era casi que un milagro, pero no podía quejarse. Adoraba a sus pequeños por igual.

Menos cuando se ponían mañosos con los vegetales.

—Pidge, termínate tus verduras —pidió Shiro, acercándole con cautela la lonchera de robots a la niña de tres años. Por su inteligencia se había saltado el curso y ahora estaba con los mayorcitos como una más. La única diferencia era lo pequeñita y su chupón verde colgando como collar.

—¡No me gustan! —apartó esos bastoncitos de pepino y zanahoria que su mamá siempre le ponía.

¡Los odiaba!

—Son necesarias para crecer mucho-mucho, y también para ser inteligentes —recordó Shiro con una sonrisa a la niña malhumorada— ¿No quieres construir cohetes como papá? —le cuchicheó, sobresaltándose por el súbito entusiasmo— Hay que comer brócoli para eso.

—¿En serio? —parpadeó con esos lentes, que cubrían toda su cara, torcidos.

—Sí que sí —asintió cruzado de brazos y ojos cerrados. Entreabrió uno con una sonrisa al verla meterse los bastoncitos a la boca, masticando con esa furiosa determinación— ¡Eso! —le aplaudió— Buena chica —despeinó su pelo revuelto y se acercó a otra sillita, atento de que cada cual acabara su comida.

—¿Qué tal tú por aquí? —se acuclilló al lado de Allura, que picaba con el dedo el tomate de su sándwich— ¿No te gustan las verduras?

—A nadie le gustan las verduras —comentó el pequeño Lotor.

Allura se giró a sonreírle y asentir con las mejillas rosaditas.

—A mí sí —intervino Keith con el ceño fruncido. Shiro le sonrió, haciéndole sonrojar.

—¡Mentiroso! —alzó la mano Lance al otro lado— ¡Te vi tirar la berenjena a la papelera la otra vez!

—¡Cállate! —gritó avergonzado.

¡Se supone que sería un secreto!

—Niños, sin pelear —pidió con un suspiro el maestro— Luego de comer es nuestra hora especial, así que no discutan, ¿sí? —recordó. Todos asintieron emocionados, a excepción del moreno de brazos cruzados— Ya sabes que decir, ¿cierto Lance...?

—Lo siento, Keith... —murmuró, abultando los labios y turnando sus ojos iracundos a él y después al idiota de Lotor.

Le caía tan mal ese niño estirado.

—¿Por...? —completó Shiro.

—Por llamarte mentiroso —terminó la oración, mirando a otra parte.

Keith miró a Shiro y resopló.

—Lo siento por... —apretó su pequeño tenedor de Power Rangers e hizo un puchero— Gritarte.

—¡Esos son mis niños! —les revolvió el pelo a ambos con una enorme sonrisa. Lance dejó la mala cara y Keith se olvidó por completo del asqueroso brócoli.

—¿Y qué haremos hoy en la hora especial, maestro? —preguntó Lotor.

—¡Construir otro castillo! —pidió Pidge, haciendo volar palitos de zanahoria por todas partes.

FLUFF MONTH SPECIAL | VOLTRON SHEITH ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora