Día 27: Desvestirse | Fuego

498 37 3
                                    

Ya toy al día. Perdonen mis smuts no-eróticos, es mes fluff así que nada de morbosidades, hijos de Dios. Si alguien me dice que me salen bonicos y sensuales al menos, no seré tan emo ahr. 

Espero les guste y muchas gracias por leer y disfrutar conmigo este reto, ¡ya hay mil lecturas! woo-hoo!<3. No creí llegar tan lejos siendo una noob de un fandom en luto¿? ahrrrr. Besitos y bueno, sigamos hasta el final!! 

Palabra #27: Desvestirse.

Detalles: in canon, s1-s2.

Extensión: 2265 palabras.

Fuego

En la Enfermería de paredes metal y ocultas cámaras de curación cerúleas y titilantes. El silencio era tan pesado que la preocupación parecía levitar sobre sus cabezas. Todos tenían los ojos fijos a la única cámara de curación ocupada.

Pidge cabizbaja se abraza a sus rodillas, con el brazo de Lance rodeando sus estrechos hombros. Hunk se mordía las uñas con ansiedad y Allura turnaba su mirada entristecida a la cámara y a Shiro, que caminaba en círculos con la mano al cabello.

Estaba aterrado.

—¿Hasta cuándo estará ahí adentro, Coran? —insistió el líder de Voltron.

—En cuestión de ticks —dijo por cuarta vez en diez doboshes— Hay que asegurar que se recupere por completo.

Shiro suspiró y posó sus manos sobre el cristal azulino.

Keith adentro parecía dormir, aunque su expresión seguía cargada de angustia por el combate. La misión había tenido sus contratiempos y él el verdadero afectado por ella.

—Eres un insensato... —musitó, apretando las yemas sobre la superficie— Lo siento...

La mano a su hombro quiso tranquilizarle.

—Estará bien —le sonrió Lance.

La cámara se abrió liberando un siseo de aire. El par retrocedió y los brazos de Shiro lo atajaron al derrumbarse adelante.

—¡Keith! —jadeó, acunando su rostro con una mano.

Estaba pálido y el hematoma a su pómulo recién aclaraba.

—Sh... ¿Shiro...? —alzó el mentón y parpadeó. Al no verle con la armadura de paladín se puso en alerta— ¿Dónde e-estoy...? ¿Y la misión?

—Estamos en el Castillo —le sonrió, deslizando el pulgar sobre su mejilla.

—¿Pidge está bien...? —murmuró.

—¡Keith! —la chica saltó hacia ellos notablemente angustiada— ¿Cómo estás tú? —apremió, sosteniendo de su mano con fuerza— ¡Idiota! ¡No vuelvas a arriesgarte así! —reprendió con perlas de cristal en sus ojos cafés.

—Estabas en peligro... —musitó, apretando su pequeña mano, denotando en ese gesto que no se arrepentiría jamás por protegerla.

—¡Casi mueres! —intervino Hunk, dudando de si arrojarse a sus brazos de los nervios o reconsiderarlo por su salud.

—¡Sí, greñudo! —regañó Lance— ¡Luego no podemos formar a Voltron por tus ansias suicidas! —y a pesar del ceño fruncido, sus ojos acuosos delataron la preocupación también.

—¿No necesita más tiempo en la cámara de curación, Coran? —preguntó Allura— Al menos otro ciclo de sueño para que esté en óptimas condiciones.

—Voy a llevarlo a su habitación, todavía está débil —solucionó Shiro— Yo me encargo, Pidge —le dedicó una sonrisa gentil a la chica, revolviendo sus cabellos— Tu también debes descansar —recordó. La chica asintió y tras un último apretón, soltó la mano de Keith.

FLUFF MONTH SPECIAL | VOLTRON SHEITH ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora