Capítulo 1.- Una fiesta de muerte

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Disclaimer: Los personajes de The rise of the guardians (El origen de los guardianes) pertenece rigurosamente a Dreamworks. Película basada en la serie de libros de William Joyce, 'The Guardians of Childhood' (Los Guardianes de la Infancia). Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Bunnymund, Jack Frost, Toothiana, North, Sandman.

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene YAOI, humor, Lemon, fantasía y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

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El origen de los guardianes: Las crónicas de la muerte

El mundo es una constante lucha de equilibrios. Bien y mal. Luz y oscuridad. Vida y muerte, así ha sido desde el principio y así será hasta el final.

Capítulo 1.- Una fiesta de muerte

Jack Frost, el más joven de los guardianes. Era un espíritu alegre y lleno de energía que podía sacar de quicio a cualquiera que no tuviera la suficiente paciencia. Estuvo solo por trescientos años, ignorado por los que eran como él e invisible para los humanos, pero eso había cambiado después de que derrotaron a Pitch.


Jack remontaba las nubes, llevando consigo días nevados que tanta diversión le daba a los niños. Aunque ya tenía algunos creyentes, no se comparaban a los que poseían los otros guardianes, pero eso no lo desanimaba.

Llegó a Alaska, uno de los lugares que más le gustaban a Frost; era un paraíso de hielo eterno. su paraíso.

El joven guardián se detuvo en los alrededores de un pequeño poblado; algo le había llamado la atención. En una pequeña colina se encontraba una figura enlutada miraba el burgo con interés; Jack se acercó hasta quedar a un metro de distancia del extraño que tanta curiosidad le daba.

Era un ser alto, aunque unos centímetros más bajo que North. Una gruesa tela tan oscura como la noche lo cubría de pies a cabeza sin dejar expuesta ni un milímetro de piel.

—Hola Jack Frost —dijo el extraño sin mirar al albino. Jack sintió un escalofrió recorrerle la columna vertebral; esa voz parecía ser la mezcla de todas las películas de terror o  quizás provenía de las mismas entrañas de la tierra.

—Qui... ¿Quién eres tú?, ¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó Jack asustado. ¿Acaso era un nuevo enemigo?

—Te conozco desde siempre, pequeño. Mucho antes de que nacieras en el mundo humano —dijo sin despegar la mirada del pueblo. —En ese entonces, Hombre de la luna y yo nos disputamos tu alma —suspiró con tristeza, la culpa todavía le consumía —, aún lamento que él fuese quien ganara.

Jack miró al extraño con interés y confusión. Sentía una extraña paz al estar cerca de ese espíritu, ¿por qué? No lo sabía, pero pensaba averiguarlo.

—¿Se disputaron mi alma? —él ser asintió con la cabeza. La tela de su túnica moviéndose con gracia.  

—Discúlpame. Si yo hubiese ganado no te habría dejado solo ni un segundo —Su voz, triste, melancólica.

Jack contuvo el aliento cuando el ser le miró de frente; como si la capucha que le cubría no fuera suficiente, tenía un velo azul marino que escondía la mitad de su rostro. Frost pudo ver sus ojos lilas, que parecían estar sin alma, sin brillo.

—¿Quién eres? —preguntó Jack. Él ser rió; esta vez su voz era cálida, dulce, contrastando con su voz normal.

—Jack, mi dulce y querido Jack —dijo acercándose cada vez más al guardián de la diversión. —Tan puro y hermoso como la nieve—le acaricio la mejilla y Jack se sorprendió de lo frío que era el contacto; extrañamente lo hizo sentirse protegido y querido. —Tú traes diversión con la nieve pero también puedes traer muerte, en eso nos parecemos.

El origen de los guardianes: Las crónicas de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora