Capítulo 6.- Regalo

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Disclaimer: Los personajes de The rise of the guardians (El origen de los guardianes) pertenece rigurosamente a Dreamworks. Película basada en la serie de libros de William Joyce, 'The Guardians of Childhood' (Los Guardianes de la Infancia). Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Bunnymund, Jack Frost, Toothiana, North, Sandman.

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene YAOI, humor, Lemon, fantasía y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

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El origen de los guardianes: Las crónicas de la muerte

Capítulo 6.- Regalo

Jack contempló su pequeña obra preguntándose si sería lo suficientemente bueno para Muerte. Dio un suspiro; rozó la superficie lisa con la yema de los dedos; había pasado un día con su noche trabajando y aunque North siempre decía que los mejores regalos eran los que venían del corazón pero aún así el joven guardián no estaba seguro.

Cerró los ojos, infundiéndose valor; envolvió el pequeño objeto con sumo cuidado y lo guardó entre sus ropas. Tenía que ir al inframundo lo antes posible.

Cuando Jack llegó al hogar de Eitel se encontró con el mismo paisaje de siempre; segadores conduciendo almas ser juzgadas o listas para cumplir su sentencia, aunque la muerte no se le veía por ningún lado. Sin querer, el guardián de la diversión chocó con alguien, un segador que usaba lentes.

—Lo siento —se disculpó Jack ayudando al otro a ponerse pie. El segador se acomodó las gafas y se limpio la ropa.

—No ha sido nada —dijo —, yo he tenido la culpa por no mirar por donde iba. Soy Roderich, un placer.

—Eh, si, lo mismo digo —respondió Jack tomando la mano que el segador le extendía a modo de saludo. —Soy Jack Frost.

—¿Jack Frost? —repitió haciendo memoria —. Oh, sí. El amigo del señor Muerte —el albino asintió con la cabeza.

—¿Sabes dónde se encuentra? —Roderich lo miró indignado, cómo si aquella pregunta hubiese sido una especie de insulto a su persona.

—Por supuesto que lo sé. Soy la mano derecha del señor Muerte —dijo con orgullo.

—¿Puedes llevarme con él? —Roderich asintió con la cabeza, aunque un tanto molesto por tener que dejar de lado su trabajo, pero sabiendo que su jefe lo reprendería si no llevaba al joven guardián ante su presencia.

En el camino se encontraron con Vida, ella se ofreció a llevar a Jack con su hermano, lo que Roderich agradeció infinitamente pues aún no terminaba de actualizar los archivos de las almas reencarnadas, cuando el segador se fue; el espíritu de la vida le sonrió a Jack y lo condujo hasta una parte del castillo en la que Jack no había estado antes; aquel lugar era tan tranquilo y silencioso que no parecía formar parte del hogar de Muerte. Se detuvieron en la gran puerta.

—A mi hermano le encantará verte —dijo Vida con alegría, tocó la puerta tres veces e inmediatamente se abrió dejando ver a un hombre alto, sus cabellos eran blancos, tanto que parecían resplandecer, tenía un ojo violeta y el otro dorado (cómo los de Vida).

—Tú debes de ser Jack Frost —la voz del hombre se escuchaba imponente pero al mismo tiempo lejana. El guardián de la diversión asintió con la cabeza, un tanto cohibido por presencia del joven de ojos bicolor.

—Jack, él es Destino, mi hermano y el de Muerte —los presentó Vida. El hombre hizo un movimiento a modo de saludo, sonriendo con cierta afinidad.

El origen de los guardianes: Las crónicas de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora