Capítulo 13.- Negación

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Disclaimer: Los personajes de The rise of the guardians (El origen de los guardianes) pertenece rigurosamente a Dreamworks. Película basada en la serie de libros de William Joyce, 'The Guardians of Childhood' (Los Guardianes de la Infancia). Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Bunnymund, Jack Frost, Toothiana, North, Sandman.

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene YAOI, humor, Lemon, fantasía y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

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El origen de los guardianes: Las crónicas de la muerte

Capítulo 13.- Negación

Jack Frost yacía desnudo en el lecho de Muerte, feliz por haber podido satisfacer a "su amo", dormía plácidamente; su madre seguramente estaría complacida al saberlo, después de todo lo creó para su señor.

Muerte contemplaba al joven espíritu desde el pie de la cama; su cuerpo humano estaba desprovisto de ropa, su rostro era una tormenta de confusiones y miedos. Había hecho con Jack lo que se le tenía prohibido a causa de su naturaleza única: hicieron el amor. Se sentía completo ahora que se sabía dueño de tal belleza.

Pero tenía miedo.

Se llevó las manos al rostro y fue ahí donde se percató de algo; su piel ya no tenía ese color pálido cadavérico propio de la muerte, en su lugar, un todo rosa pálido comenzaba a ganar terreno. Eitel se dirigió con urgencia al gran espejo que su hermana había colocado en la habitación y se contempló cuidadosamente. Sus ojos comenzaban a tener ese brillo característico de los mortales.

Muerte tocó el espejo, apenas con la yema de los denos, mientras que con la otra presionaba su pecho; aquel peso había regresado, haciéndose más grande, más molesto.

Pumm... Pumpum...

Ese extraño ruido era cada vez más potente, tanto que Muerte temía ser escuchado por el inframundo entero y que en cualquier segundo despertaría a Jack, pero eso no sucedió.

—¿Qué me está pasando? —se preguntó desesperado. Tenía miedo y eso le llevaba a experimentar otras emociones que jamás, en toda su existencia había llegado a conocer en carne propia.

Se observó nuevamente en el espejo, detallando cada rasgo de su apariencia humana. De pronto, su reflejo desapareció, en su lugar estaba una sombra oscura, unos ojos que reflejaban odio lo observaban.

—No... tú... —la figura oscura le sonrió antes de desaparecer. Muerte se llevó las manos a la boca para ahogar su voz, terminó de rodillas en el suelo; de la impresión había recuperado su apariencia enlutada.

No, esto no podía estar pasando, Él no podía regresar, no después de todo lo que Cosmos tuvo que hacer para mantenerlo a raya, de que él él mismo tuvo que hacer para ayudar a contenerlo.

—Caos...

...

Conejo observó el lago congelado, aquel en el lugar de nacimiento y hogar de Jack por tantos siglos; para Aster nunca antes se había visto tan fría... tan solitaria, tan desolador, era como si extrañara la presencia del joven espíritu del invierno.

—¿Dónde estás compañero? —preguntó Bunny al aire, esperando que éste pudiese contestarle, pero no lo hizo; no hubo ni una ligera brisa, era como si deseara guardar el secreto del paradero de Jack.

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