Capítulo 17.- El corazón y una sorpresa

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Disclaimer: Los personajes de The rise of the guardians (El origen de los guardianes) pertenece rigurosamente a Dreamworks. Película basada en la serie de libros de William Joyce, 'The Guardians of Childhood' (Los Guardianes de la Infancia). Este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Personajes: Bunnymund, Jack Frost, Toothiana, North, Sandman.

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene YAOI, humor, Lemon, fantasía y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

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El origen de los guardianes: Las crónicas de la muerte

Capítulo 17.- El corazón y una sorpresa

Sentía que no podía moverse, poco a poco comenzó a recobrar el conocimiento, entre abrió los ojos para ver donde se encontraba, pero todo estaba nebuloso.

Volvió a abrir y cerrar los ojos para aclarar su visión. Se encontraba en sus aposentos. Trató de incorporarse pero su cuerpo se negaba a cooperar, era como si tuviera un gran peso, pero al mismo tiempo, otro le hubiese sido retirado de los hombros.

—Lord Muerte —dijo Roderich al percatarse que su señor acababa de despertar. Se encontraba sentado junto a la cama donde Eitel descansaba, por su apariencia desaliñada (muy diferente a su aspecto siempre prolijo), se notaba que había permanecido mucho tiempo a su lado.

—¿Qué sucedió? —preguntó Muerte con voz cansada. Cerró los ojos tratando de disipar la niebla en sus recuerdos.

—Perdió el control sobre Caos y éste lo poseyó —Muerte se incorporó como un resorte, preocupado por lo que su padre hubiese hecho a los mortales y a sus hermanos o aún peor... a Jack —. Su alteza Cosmos lo solucionó, así que no debe preocuparse, mi señor.

Eitel volvió a relajarse, aunque no tanto, pues la culpa lo carcomía; ahora su hermano era quien tenía que cargar con tan enorme responsabilidad, y todo por qué él no había sido lo suficientemente fuerte.

Si no se hubiera enamorado...

Entonces, Muerte recordó que Vida le fijó precio a la existencia de Jack y él, quien juró protegerlo había estado ausente por quien sabe cuánto tiempo.

—¿Dónde está Jack?, ¿Qué pasó con él? —Roderich permaneció callado, temeroso de contarle sobre los acontecimientos que habían surgido durante la semana que estuvo cautivo en la esfera y en la que permaneció en coma.

—Roderich...

—Tu mortal se encuentra bien, Azymo —dijo Cosmos quien acababa de entrar a la habitación. Esta vez, usaba una toga estilo romano de color blanco y dorado.

—Majestad —Roderich hizo una reverencia, mostrando sus respetos.

—Déjanos —le ordenó Cosmos. El castaño asintió con la cabeza, hizo una leve inclinación y se fue.

Los dos permanecieron en silencio por algunos segundos, tan sólo observando la puerta, ahora cerrada, por donde Roderich se había marchado

—Tienes excelentes sirvientes, Azymo —dijo Cosmos. —Roderich, Gilbert y Hiccup no sólo se han turnado para cuidarte, también han encabezado a los otros mortales para reparar los daños.

Muerte estaba sorprendido, el hecho de que su hermano llamara por sus nombres a esos tres y no mortales, significaba que habían logrado ganarse el respeto del mayor. Sonrió para sus adentros, orgulloso del trió.

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