Rompiendo el hielo 2 (Darién Y Serena)

1. Vives en mí...

Capítulo 1

A una semana de haber llegado a Italia, Serena estaba feliz, todo era tan hermoso y tan sereno.

Era extraño, pero a pesar del terrible dolor que sintió al decidir dejar atrás a Darién, había algo en ella que la hacía creer, en si misma, un fuerza muy poderosa la motivaba a seguir.

Su tía abuela se había casado con un italiano de renombre que contaba con grandes viñedos y muchas propiedades ellos nunca pudieron tener hijos y al quedar viuda se dió a la tarea de buscar a su familia y resultó que Serena seria la única familia viva, pero desde que  dejó América muchos años atrás, había perdido la pista de su querida familia y finalmente murió sin poder verla, pero al morir había dejado muy en claro que quería que sus bienes pasarán a ella su única familia, había dejado, instrucciones a su hombre de confianza, para buscar a Serena, el administrador de sus bienes Neflyte....

Neflyte era un viudo muy apuesto que estaba entregado de lleno a su trabajo, no había nada más importante para él que la del bienestar de sus clientes y su pequeña hija Rini, cómo normalmente tenía a su cuidado los bienes de personas mayores, cómo era el caso de la tía abuela de Serena. A menudo se encariñaban con él, ya que  él era  quien, casi siempre sostenía su mano antes de morir ya que la mayoría eran personas solitarias.

Fue una gran sorpresa cuando Neflyte apareció en su departamento era apuesto e imponente, pero a la vez cálido y amable sin embargo, Serena sabía que no se podía dejarse llevar por las apariencias, las dos hombres en quienes había confiado en su vida le habían, fallado de alguna manera Seiya que después de tantos años le había tendido una trampa ruin y luego Darién que no creyendo en ella dejándola con el corazón destrozado.

Neflyte: muy buenos días tengo el gusto para la señorita Serena Tsukino. Soy el licenciado de la Roquette.

Serena: Sí dígame, en qué puedo servirle.

Neflyte: Me temo señorita que soy portador de dos grandes noticias para usted, una será maravillosa y le cambiará la vida, pero otra consideró que pueda entristecerla.

Serena: Bueno, creo que debería de pasar.

Neflyte: si por favor,  si no le incomoda me gustaría hacerlo, el tema del que vamos a hablar es algo delicado.

Serena: Adelante...

Neflyte pasa y toma siento en el sillón de la pequeña sala de Serena, observa todo y nota que es una chica sencilla, pero cálida le impresiona su belleza, pero la exprecion triste de su cara y de su voz tan apagada lo inquieta.

Neflyte: Disculpe señorita si me muestro entrometido, pero la notó algo triste, cree usted, que si está en condiciones de recibir las noticias que le voy a dar, no necesita que esperemos a su novio o esposo.

Serena: no, no se preocupe y no hay novio, ni esposo estoy completamente solá.

Neflyte: Bueno, en ese caso permítame presentarme de manera formal, soy el licenciado Neflyte de la Roquette representó a su tía abuela Elizabeth no sé si la recuerde o tenga conocimiento de su existencia, pero resulta que usted es único familiar con vida y la duquesa, murió hace un par de semanas, no pude contactarme con usted antes, para que pudiera despedirse de ella, pero quiero también informarle, que le ha dejado una cuantiosa herencia, en propiedades con viñedos en Italia.

Serena: Lamento mucho lo de mi tía, la verdad no la recuerdo, no se si alguna vez la conocí, pero al final de cuentas es un ser humano, que ya no está con nosotros y creo que ahora tengo mucho, que agradecerle sabe nunca he ansiado tener una fortuna, pero en este momento de mi vida, es como si se abriera una puerta al final del camino, creo que ella me está ayudando a salir de mi pena... bueno y qué sigue .¿Qué tengo que hacer?