5. Tú eres mía...

3.6K 190 10
                                    

Capítulo 5

Contiene 🔥Lemon🔥 (contenido sexual)

Entre besos y caricias Darién arrastra Serena al jardín trasero la villa a un pequeño kiosco, oculto por la oscuridad de la noche e iluminado sólo por el brillo de la luna. Serena corresponde a cada uno de sus besos, verlo así como la primera vez cuando la volvió mujer y el mismo traje al igual que ella, es como si la noche se repitiera, pero ¿cómo es posible que todo esto?, ¿como ha sucedido? acaso era su destino el causante de que las cosas se dieran así y la casualidad de no tener otro vestido que ponerse la mente de Serena viaja, para no pensar, en la broma del destino, pero nada de esto importa sólo el hecho de que una vez más está los brazos del hombre que ama y quiere sentirlo en ella una vez más... Sus manos la queman, viajan sobre su piel, como había estado viva, sin él, ahora su cuerpo vibraba de nuevo, con cada roze, lo necesita tanto, que sin pensarlo se empuja inconscientemente hacia él paras sentirlo, sin poder evitarlo, busca con su mano la erección de Darién, quiere comprobar que él esté en el mismo estado que ella y al sentirlo palpitar bajo su mano, trata de alejarse, pero Darién la detiene y aprieta su mano sobre la suya, para que ella vea cuanto la ha extrañado...

Serena: detente Darién, por favor...

Darién: detenme tú, si crees poder hacerlo, no puedo alejarme de ti Serena, entiéndelo, te busqué por meses y te encontré, porque te necesito, porque, tú eres mía...

Sus voces son agitadas y las palabras apenas audibles, la exitación es grande Darién ya se ha abierto paso bajo su vestido quitándole las bragas y la acaricia como a ella le encanta, mientras le besa, el cuello, la boca y el escote que es más provocador ya que los senos de Serena ante crecido a causa del embarazo...

Serena: ya no Darién...no más, no puedo negarte, lo que mi cuerpo te grita, que sigas, necesito tu cercanía, tus besos, esta atracción física, que hay entre nosotros, fue mi perdición antes, yo no puedo permitir, que vuelva a suceder, entiende, yo te ame...

Darién: no, tú me amas...

Serena: me entrege a ti, te lo di todo, cuanto había en mí y tú no me humillantes, me maltratastes, y quieres pedirme que vuelva a lo mismo...

Darién: Serena, mi amor, me equivoqué, te juzgue, pero también fue una tortura, para mí, tú no tienes una mil
idea, de lo que yo sufría al tratarte con indiferencia, cuando lo único que quería, era amarte, quererte, y cuidarte, pero era cómo aceptar, que era un estúpido, que no me había importado que me engañarás...

Serena: pero yo nunca te engañé, Yo no fui responsable, de lo que sucedió, tú me hiciste responsable de eso, pero ya no más, yo me voy a casarme con Neflyte, es un buen hombre, me ama y además él y yo...

Darién: ¿tú qué? Serena ¿te has entregado a él?, no te voy a decir qué no me importa, porque soy un hombre sumamente, posesivo, pero ahora ya se que eso, no cambia lo que yo siento por ti, ni lo que sientes por mí, ve Serena, como tu cuerpo reclama el mío, no has dejado de responder cada caricia, siento tu humedad, que me indica cuánto me necesitas, tanto como yo ha ti, vamos Serena, déjame hacerte sentir lo que ambos necesitamos...

Sin decir más Darién la toma en brazos y sube por unas escaleras de una torre apartada de la villa, donde ha preparar un lecho de amor con rosas rojas y blancas, iluminado de velas y en la cúpula del techo un tragaluz que ilumina la cama con los rayos de la luna, es tan hermosa y mágico...

Serena: es hermoso...

Darién: era muy poco tiempo, para recrear la suite nupcial del milenio de plata...pero logré esto...

Serena: Y qué sientes por mí Darién, deseo, crees que el deseo es ficiente, para mantener una relación, crees que el deseo, entre nosotros no superará todo.

Rompiendo el hielo 2 (Darién Y Serena)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora