2 años después...
9 años de edad.(_____)
— ¿Estas bien? — Ethan me ayuda a pararme viéndome con preocupación —. Lamento no haber llegado a tiempo.
Solo pude sonreírle escurriendo sangre de mi boca.
— Si estas aquí estoy más que bien — el me mira sorprendido y me sonríe sonrojado —. Además puedo aguantar más que esto.
— ¿Golpes? Todos los días son golpes constantes ¿y si no estoy ahí para detenerlos? — río bajo separándome de él para caminar de regreso al colegio.
—Ya te dije que no me importa... solo necesito que nadie sepa esto ¿si? — Ethan me mira sin apoyarme en lo que estaba haciendo pero nunca se separó de mi —. Además no es tan malo.
He sufrido cosas peores.
— ¿Estas segura? Si pides ayuda esto puede parar de una buena vez — niego varias veces ante esto.
— No pasa nada ¿está bien?
— ¡Por favor! ¡Tenemos 9 años! — se pone enfrente de mi más que molesto —. Lo único que nos debe de importar es el recreo para salir a jugar... no esto.
Me cruzo de brazos por el dolor de mi estómago tratando de casi no mirar sus ojos.
— He pasado momentos peores que esto — este se pone enfrente de mi para tomarme de los hombros.
— ¡Date cuenta del peligro en el que estas! Te están golpeando todos los días y en zonas en donde les ves difícil ver a tus padres — me separo de él un tanto nerviosa e inquieta no cruzando mirada con el.
Iba a decir algo cuando escuchamos unas ramas crujir atrás de nuestro. Ethan por temor a que sean nuestros compañeros de clase me pone atrás de él.
— Corre cuando salgan.
Me alarme por eso.
— ¿Y tú? No te dejare aquí — este ya me estaba empujando cuando en eso.
Un hermoso cachorro completamente negro con su hocico blanco sale como puede de un arbusto llorando a más no poder al vernos, Ethan no dudo en correr hacia él y abrazarlo a más no poder.
En cierto punto me acordé de mi.
— Apenas lleva una semana de vida ¿como es que sigues vivo? — Ethan ve al cachorro de todos los ángulos.
— Es un gran cachorro — me acerco a él con miedo acercando mi mano con intención de acariciarlo más este levanta su rostro causando que soltar un grito.
— ¿Qué tienes? — Ethan me mira extrañado.
Intento calmarme para acercarme a ellos nuevamente.
— Me dan miedo los perros... — este solo me sonríe tomando mi mano para colocarla en la cabeza del cachorro —. ¿Lo ves? No pasó nada no todos los cachorros son malos como los que te has topado alguna vez.
Solo suelto una pequeña risa acariciando al cachorro sintiendo extrañamente mis ojos cristalizarse.
— Es hermoso...
— No podemos dejarlo aquí — lo miro —. Si lo dejamos aquí...
— Morirá — termine la oración aleja de mi mano del cachorro para ver a Ethan.
— Yo ya tengo 5 perros en mi casa, yo no puedo llevármelo — este me mira casi suplicándome sabiendo lo que me intentaba decir.
No sabía cómo Henry iba a reaccionar o incluso mis amigos pero no podía dejarlo aquí. No podía al pensar verme a mi en esa situación y sentirme como Henry.
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Una oportunidad para amarla
Romance> Historia corta ESTADO DE LA HISTORIA: FINALIZADA<