>Capítulo 5: Una vida muy vista<

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2 AÑOS DESPUÉS
7 años de edad.

— ¡Córrele demonio! — la pequeña corrió hasta lo más alto de la colina para detenerse con el enorme árbol.

— Tú no me dices que hacer — el demonio sale de los árboles malhumorado para ver a la chica —. No se porque vine en primer lugar.

— Porque Henry te obligo a que me cuidaras — la niña ríe dejando sus cosas en el pasto verde para remangarse las mangas ya sucias y comenzar a treparse en el árbol.

— Solo vine por obligación más ganas de venir y aguantarte jamás — la niña en lo más alto del árbol ríe —. Bájate, hace unos días hizo viento y dejo las ramas débiles.

— No seas aguafiestas y sube esta hermoso aquí arriba — recalcó la niña mirando la pequeña laguna que había en unos kilómetros más rodeada de pura naturaleza.

— No me interesa en absoluto subirme es algo estúpido, ademas.

La niña escucha unos ruidos abajo de ella cayendo desde lo más alto hasta el duro pasto de espaldas.

— Se que te ibas a caer y quería verlo en primera fila — el demonio sonríe cruzándose de brazos para recargarse en el árbol mirando a la chica él como se levantaba mientras se quejaba.

— Eso si me dolió — la chica se levanta del suelo para sacudirse y sentarse sobre el pasto.

— Te pasa por terca.

— Guarda silencio y ven aquí.

— Por segunda ocasión, tu no me dices que hacer ¿entendiste? Me harta recibir órdenes de alguien patético como tú — el demonio se incorpora para acercarse a la niña quien tomó su mochila para abrirla.

El demonio veía detenidamente a la chica soltando una pregunta que se le vino de la nada.

— ¿Porque te gusta venir a este lugar? Digo no es como que me interese, ya que aquí han pasado muchas cosas muy graciosas — la chica sin entender levanta la mirada a la vez de que buscaba algo en su mochila.

— No lo se... me gusta mucho por el simple hecho de que me trae buenos recuerdos ¿sabes? — el demonio suelta una carcajada.

— ¡No puedes estar hablando enserio! — suelta otra carcajada causando la molestia de la chica —. Joey te abandono en este lugar porque nadie te quiere, eres la más odiada de tu salón y vienes a llorar a este lugar ¿a eso le llamas buenos recuerdos?

— No tienes que ser tan directo ¿sabes? ademas mi salón no me odia... solo no nos entendemos del todo — la niña encuentra lo que buscaba de su mochila más no lo saca —. He tenido una buena vida.

— Si tú lo dices — ríe bajo —. Fenómeno... me gusta ese apodo.

La niña estruja el objeto.

— Solo siéntate, te mostrare lo que hice — el demonio rueda los ojos para sentarse de mala gana —. ¡Tada!

Bendy solo se cruzó de brazos para mirar sin importancia el objeto.

— Wow... solo son dos muñecos asquerosos que conseguiste en la basura — Bendy sin pensarlo dos veces los lanza por la colina cayendo en el mini lago que había debajo.

— ¡¿Qué crees que estás haciendo?! — la niña se levanta para asomarse por la colina —. ¡Yo los había hecho!

— Con razón, ahora vámonos ya estoy aburrido de esto.

— ¡No! Me ayudarás a buscarlos — la niña se asoma más por la colina viendo en donde pudieron caer.

— ¿Y crees que lo haré? Ahora muévete tengo mejores cosas que hacer — el demonio se levanta para comenzar a caminar dejando atrás a la niña.

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