Consentido • ʰᵒᵖᵉᵐⁱⁿ

Diecisiete

Aún pasado algunos minutos seguía observándose en el espejo. No se había tomando la molestia de volver a ponerse sus prendas si no que así de acostó a dormir.

Ahora después de levantarse se puso frente al espejo a tratar de convencerse de que era perfecto, como lo había dicho Hoseok. Le había ayudado bastante en la noche, pero tenía que estar seguro por su parte que su cuerpo no tenía nada de malo.

Después, de intentar convenserce sin mucho éxito, se puso la primera polera que encontró y sin siquiera ponerse un pantalón salió de la habitación.

Se dirigió a la cocina siguiendo el delicioso aroma que embargaba la pequeña casa, Hoseok estaba allí moviéndose ágilmente por la cocina. El menor se sentó en la mesa que estaba allí

-Buenos días.

El mayor al oír la voz, dio un pequeño brinco y se volteó a verlo, Jimin rió por la acción de Hoseok.

-Dios Jimin, casi me matas de un susto, pensé que la muerte ya había venido por mí.

- ¿Enserio? -preguntó el menor divertido.

-Bueno no, la muerte no creo que tenga una voz tan bonita.

Jimin agachó su cabeza mientras reía, había sentido su cara calentarse, sabiendo de inmediato que se había sonrojado.

-Te queda muy bien mi polera por cierto -le dijo Hoseok sin mirarlo -te queda mejor que a mí.

Jimin miró la polera que cargaba dándose cuenta que obviamente no era la suya, estaba a punto de decir algo cuando la puerta sonó. Se levantó y se dirigió a la puerta, cuando la abrió se encontró con Yuri.

-¡Buenos días! -exclamó Yuri sonriendo

-Buenos días -sonrió levemente Jimin --¿Que se te ofrece?

-Oh, mi mamá le envió a Hoseok oppa estas naranjas -dijo alzando una bolsa de plástico. Jimin tomó la bolsa y miró a Yuri.

-Gracias.

- De nada, ¡Nos vemos!

-Espera. - le detuvo Jimin.

-¿Si?

Hoseok puso el desayuno en la mesa, cuando escuchó pasos acercarse se irguió encontrándose con Jimin seguido de Yuri.

-La invité a desayunar - explicó Jimin - no le molesta ¿Verdad Hyung?

Hoseok sonrió ampliamente y negó -No, por supuesto que no.

-La verdad que le ha quedado fantástico -admitió Jimin acabándose su desayuno

-Lo sé, lo sé, soy todo un chef Jimin. -dijo poniendo una mano en su pecho -Yuri... ¿A ti también te gustó?

Yuri miró a Hoseok y asintió varias veces.

-Me gustó demasiado, sabía muy bueno. ¡Gracias! -sonrió la niña mientras se levantaba.

-¿Que haces? -preguntó Jimin al ver que la niña intentaba abrir la llave del lavaplatos.

-Voy a lavar mi plato. -respondió Yuri poniéndose de puntitas para alcanzarlo sin mucho éxito.

-No te preocupes -dijo Jimin -yo lo haré.

-Nosotros nos encargaremos -asintió Hoseok -¿No irás a jugar con las niñas?

Yuri negó antes de responder. -No me dejan jugar con ellas, ¡Voy a ir a ver a mi papá al campo! -exclamó emocionada.

-Entonces... -dijo Hoseok levantándose de la mesa -llévale el desayuno.

-¡Nos vemos! - gritó la niña mientras salía corriendo de la casa -Jimin se despidió con la mano y volvió a entrar. Hoseok estaba lavando los platos cuando Jimin se puso al lado de él.