El pelinaranja soñaba que caía de un acantilado y se golpeaba todo el cuerpo por obviedad, se forzó a abrir sus ojos con el fin de que su cuerpo dejara de doler pero cuando los abrió se dio cuenta que el dolor no era por el sueño del que se había forzado a dejar si no por la mala postura en la que se había quedado dormido en el sillón.
–Malnacido colchón de mierda —se quejó tallándose la nuca, se paro y estiro su cuerpo como un gato.
Tomo su teléfono que estaba en la pequeña mesa, miro la hora exactamente las 7:30
–¡flojera! —alzo un poco la voz a la vez que volvía a dejarse caer en el sillón, iba volver a dormir cuando recordó un pequeño detalle: tenía que hacer desayuno para el pelinegro.
Una semana, ya había pasado una semana desde que habían hecho el trato de compartir quehaceres del hogar y hacerse desayuno intercaladamente, el primer día que Jimin acabo haciendo el desayuno no fue muy agradable. Resumen: ninguno de los dos había podido comer mas de una cucharada de tan quemado y salado que había salido, Hoseok se fue con el estómago vacío y Jimin solo bebió un jugo.
Cabe decir que Hoseok hizo la comida ese día por el bien de ambos.
Jimin solo sabia hacer pequeños bocadillos pues tenía servidumbre en su casa hasta para arroparlo si podemos exagerar, tenía esos extravagantes lujos cuando era soltero.
Pero ahora estaba ahí, mirando un techo que parecía a punto de caerse encima de él y para agregarle un plus, estaba casado.
Pero para Jimin ya no tenía sentido lamentarse, solo quedaba de consuelo hacerle la vida imposible a el pelinegro.
–Jung Hoseok, puedes irte a la mismísima...
–A la mismísima que.
Dio un respingo al escuchar la voz del pelinegro, alzo por reflejo la cabeza y lo miró, estaba cruzado de brazos detrás del sillón.
–A la mesa... mientras preparo el desayuno.
Bueno eso de hacerle la vida imposible, quizás solo era un sueño frustrado por parte del pelinaranja.
–Eso crei. —sonrió el pelinegro para después dirigirse a la mesa.
–Idiota. —murmuró Jimin a la vez que se levantaba y se dirigía a la cocina.
Haber, cocinar no podía ser tan difícil, ¿verdad?
Empezando... ¿como era que se encendía la estufa?
–¿Necesitas ayuda? —escuchó como preguntaban cerca de su oreja.
Dio vuelta rápidamente dispuesto a insultar a Hoseok por haberle asustado cuando encontró su rostro a escasos centímetros suyos, abrió los ojos ampliamente, se miraron directamente a los ojos. Jimin desvió su mirada hacia los labios de el pelinegro; se veían suaves y rosados
«cálmate Jimin»
–N-no...
–¿No?
–Y-yo —miró hacia un lado y lo empujó lo suficiente para que se alejaran —si, necesito ayuda con eso. —apunto la estufa
Sin decir una palabra, Hoseok se posicionó frente a esta mientras Jimin lo observaba, y sin quererlo empezó a fantasear un poco, rápidamente borró esa estúpida sonrisa
–¿Que me harás de desayunar hoy bombón? —Hoseok se apartó mientras lo miraba con una sonrisa.
Ah, también estaban esos estúpidos apodos que le decía el azabache, pues sabia de sobra que eso le molestaba, le devolvió una tierna sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Consentido • ʰᵒᵖᵉᵐⁱⁿ
Fiksi PenggemarPark Jimin es un chico adinerado pero eso lo ha llevado a ser un chico consentido, sus padres para cambiarlo lo casan con Jung Hoseok. Él le enseñara una vida completamente diferente a la suya. ☕ ‣Mención del NamJin ☕ ‣HopeMin (pareja principal) ☕ ‣...