–¿Te vas a quedar afuera todo el dia? —preguntó Jimin fastidiado de que la chica lo estuviera mirando.
La chica pasó a un lado entrando a la casa.
–¿Y Hoseok oppa? —preguntó la chica.
–Él está en la habitación —dijo cuando cerró la puerta —Viniste de repente y... Pues se está vistiendo.
–¿Que? —preguntó la chica incrédula.
–Tienes suerte de que me haya levantado por un café, si no... hubiéramos tardado en abrirte.
Jimin supo que había logrado lo que quería cuando a la chica le tembló el ojo derecho.
–¿Te pasa algo linda? —preguntó falsamente preocupado.
–No. —respondio cortante —muéstrame por donde voy a empezar. —el pelinaranja asintió y la llevó al patio trasero
–Puedes empezar por aquí
–Y por qué no por adelante.
–¿Por quien me tomas? Se lo que te digo. Empieza por aquí, te traeré las cosas.
Jimin volvió a entrar para buscar entre los cajones inferiores de la cocina las herramientas que usaría la chica. Hoseok le había dicho donde estaban y que si necesitaba de algo le marcara.
Cuando regresó con Sook la chica lo miraba con brazos cruzados.–¿Que? —Jimin igual se cruzó de brazos.
–Él está dándole clases a Suni.
El pelinaranja sonrió para no reírse en la cara de la chica.
–Así que Suni te dijo, claro, por qué no querías aceptar lo que te dije.
–¿Quien iba a creerlo de ti?
–¿Por qué no? El que no haya sido cierto no significa que no suceda.
Sook no contestó, tomó las herramientas y sin decir nada se puso a trabajar. El pelinaranja sonrió y regresó adentro.
Después de dos horas Jimin ya había terminado de escribir unas cartas, no iban destinadas a nadie en particular el solo escribía cartas como un diario, después de cierto tiempo las quemaba.
Se fue a la cocina para servir un vaso de jugo de naranja, abrió los estantes encontrándose con un frasco de galletas, sirvió algunas en un plato, salió al patio trasero donde Sook estaba de rodillas quitando algunas hierbas.
–Ey —llamó Jimin, la chica alzó la mirada —toma —dijo tendiendole las galletas y el vaso.
–Pruébalo tú primero, eres capaz de echarle veneno para ratas.
–Al parecer te crees más importante de lo que creí. —Jimin sonrió y se metió una galleta a la boca —¿Te las vas a comer? o recurro al método de asfixiarte para que mueras - se burló.
–Lárgate con tus galletas artificiales.
–¿Y ahora que mierda sueltas?
–Les digo asi porque seguramente, son compradas. No te creo capaz de hacerlas por ti mismo. —la chica sonrió de lado.
–No veo lo malo en eso.
–Aquí, incluso los niños saben hacerlas, mi punto es; que tú nivel de inutilidad me sorprende. Pero claro, eres un niñito consentido, que se puede esperar de esas personas si ni siquiera tienden su cama.
Jimin no contestó, dejó caer el plato de galletas y se adentró a la casa. Se dirigió a su habitación donde empezó a buscar entre sus cajones, debajo de toda su ropa sacó un retrato, ahí estaba él y otra persona, pasó sus dedos por el frío vidrio.
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Consentido • ʰᵒᵖᵉᵐⁱⁿ
FanficPark Jimin es un chico adinerado pero eso lo ha llevado a ser un chico consentido, sus padres para cambiarlo lo casan con Jung Hoseok. Él le enseñara una vida completamente diferente a la suya. ☕ ‣Mención del NamJin ☕ ‣HopeMin (pareja principal) ☕ ‣...