Verano de quinto grado.
Es sábado, y solo nos queda una semana antes de tener que volver a clases. Los señores Mitchell nos han traído a su casa de la playa a mi hermano y a mí para que tuviéramos un fin de semana inolvidable antes de retomar las actividades. Mientras Alex y Tyler juegan futbol con el señor Mitchell, yo estoy en la cocina ayudando a la señora Fausta, la mamá de Tyler, a poner los cubiertos en la mesa. Entonces, lo veo, tiene el cabello pegado a su frente y a duras penas sus enclenques bracitos lo ayudan para correr tras la pelota. Pero, eso no hace que sea menos encantador. Tomo asiento en la barra de la cocina para poder visualizarlo mejor sin que nadie se percate. Él, es tan guapo, tan amable e inteligente... siempre puedo confiar en él, sin importar la situación, me siento segura cuando está cerca y sí que sabe robarme sonrisas. Me muerdo un labio, al ver como celebra con mi mellizo haberle ganado a su papá que hacía de portero.
—¿No te ha gustado? —la señora Fausta me pregunta de repente, haciendo que vuelva a mirarla. De repente me percato que ella me dio una porción de su pastel de pollo para que lo probará y le dijese sí le hacía falta. Encogiéndome de hombros, la miro y luego a la porción de tarta frente a mi persona. Esta enterita ante mis ojos, ¡Qué vergüenza!
—No, si me gusta... en serio —me llevo un gran trozo a mi boca, para que vea que en verdad me gusta. Más hay que aceptarlo, sí le falta sal—. Mmmmm ¡Deliciosa! —mentí con una pequeña sonrisa entre labios.
—¡Perfecto! —chilla ella muy feliz, volviéndose al horno para sacar la lasaña y colocarla en el centro de la mesa.
"Fiu, de la que me he salvado", pensé mientras veía a la señora Mitchell alejarse para terminar de darle los últimos toques a la mesa. Con la mirada busco un salero para agregarle sal a la tarta y poder terminar de comerla, mas no lo veo. Decidida, me llevo otro gran trozo a la boca, prácticamente atragantándome con este último. Con ansiedad me vuelvo a ver por la ventana de la cocina hacia el jardín para seguir viendo a Tyler jugar. Pero, es cuando me doy cuenta de que no está, ninguno de ellos está allá. Nerviosa, me vuelvo a ver a todos lados de la habitación. Por ningún lado aparece ni su sombra. Pero, de repente alguien tras de mis espaldas me asusta y me pasó en un dos por tres el trozo de tarta. Atorada por el imprevisto, comienzo a toser a gran voz por toda la estancia, casi y puedo sentir como el polo me ahoga. De repente ante mis ojos aparece Tyler y al ver que su broma no salió tan bien como esperaba se preocupa y me da unas cuantas palmaditas en la espalda. Ahora si esto cuenta como la vergüenza más grande que he podido pasar frente a él. Siempre que quiero comportarme "normal" frente a él, lo arruino y esta vez no fue la excepción. Sintiendo el rostro arder, bajo la mirada, escondiéndola de él, cuando ya me siento mejor. Tyler toma asiento en la silla compañera de las de la barra, sonriéndome. Sintiéndome la piernas temblar, intento colocarme en pie para alejarme de él, pero es entonces que todo vuelve a salir mal y me tropiezo con la silla cayendo sobre su persona.
Okay, ahora si me pueden dar el título a la más torpe de las torpes. Sin titubear, Tyler me ayuda a colocarme en pie a la vez que me pregunta si estoy bien. Sin poder hablar, solo asiento positivamente a la vez que quiero que la tierra se abra, me trague y me escupa en cualquier lugar menos este. Él toma tiernamente mi mentón y es la primera vez en que ambos nos vemos frente a frente tan cerca. El corazón se me paraliza, unos ligeros escalofríos se posaron en la región lumbar, unos eran de pánico y otros de felicidad. Sus ojos esmeralda se tatuaron en mi memoria de por vida, la corona avellana en el centro de su iris derrocha felicidad y el resto verde selva. Más fue hasta que su pulgar rozo la superficie de mi mejilla en que me sentí totalmente vulnerable ante su persona que tuve que aferrarme a su lampiño para no caerme.
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Nuestro Secreto {Secretos #1}
Teen Fiction"Tu primer amor es algo que nunca se olvida..." eso es lo que pensaba Alexa, pero a decir verdad es mucho más difícil si tu primer amor se trata del inolvidable y prohibido mejor amigo de tu hermano. Pero... ¿Qué tan dispuesto estas a arder por amo...