"El jardín"

Parte 7: Si desobedeces...

7-Si desobedeces...

**Kira**

No puedo creer que haya aceptado esto. Después de lo sucedido con Ichimaru sensei, decidí darle una oportunidad para reconocerle como el buen médico que es, pero cuando me llamó para comunicarme que si pasaba las prácticas sería su mano derecha en urología, no debí alegrarme tan pronto.

-¿estás cómodo, Izuru-kun?- veo de reojo al doctor sonriéndome sibilinamente mientras me ata los tobillos con correas a la camilla.

-S-si....pero no entiendo porque tiene que atarme....-

-Si te mueves el experimento fallará-

-¿ex....experimento??-

-Ya lo hemos hablado Izuru. Si quieres trabajar directamente después de las prácticas con mi recomendación tendrás que obedecerme. ¿Por qué eso es lo que quieres verdad?-

-Claro que sí....-

-Bien. Ahora....no te muevas. Solo tienes que relajarte ^^ -

¿Relajarme?? La última vez que dijo eso me metió los dedos en el trasero delante de mis compañeros. De solo recordarlo siento una vergüenza extrema y eso le hace sonreír.

-¿Qué estás pensando?? Eres más hermoso ruborizado, Kira-

-¿hermoso?? Sensei, no diga esas cosas por favor....-

-Solo digo la verdad, Izuru....- cuando pronuncia mi nombre como lo está haciendo ahora toda mi piel se eriza. Tiene sus finos labios muy cerca de mi oreja, tanto que siento su cálido aliento en mi cara.

-Debemos empezar cuanto antes....no quiero que nos descubran-

Eso solo hace que tenga más miedo. No he de olvidar que es un urólogo profesional y tiene fama de ser muy inteligente, aunque es muy competitivo con otro médico encargado del laboratorio, Urahara Kisuke. Pronto tendremos clases con ese hombre y tengo curiosidad de porqué Ichimaru sensei le tiene tanta tirria.

-Alza tu bonito trasero, Izuru- trago saliva y cierro los ojos obedeciendo. Tengo medio cuerpo tumbado sobre la camilla y casi toda la parte de abajo levantada menos mis tobillos inmovilizados.

-Sensei...no podré aguantar mucho en vilo....-

-Habrá que entrenarte mejor para que seas más duro....aunque también me gustan los hombres débiles, son adorables- cuando dice esas cosas siento terror. Es como si me estuviera cortejando o peor, devorando con la mirada. No me gustaría tener que denunciarle por acoso sexual, aparte un práctico como yo, no tendría ninguna credibilidad.

-Mi rival está comprobando las medidas de algunos órganos en los hombres para cierto experimento propuesto por el director...sin embargo yo prefiero probar fármacos para estimular las zonas erógenas varoniles. Te aseguro que no sufrirás daño Izuru, es más, puede que llegues a disfrutarlo-

-¿drogas?? Sensei yo no....-

-No son simples drogas, sino dilatadores. Como urólogo necesito medios para revisar a los pacientes que no se dejan palpar. No veas que complicado es verificar enfermedades sin poder analizarlos por dentro.- observo petrificado como el doctor tiene una jeringa muy ancha y de punta redonda cargada de un líquido amarillento a la mitad. En cuanto veo la intención de ir bajándome los pantalones y la ropa interior me remuevo nervioso siendo sujetado por la presión de sus codos.

-quieto....no te muevas, Izuru o te dolerá....-

-Sensei no....no quiero esto ¡¡ahh!!!- abro los ojos de par en par al sentir como ha introducido la punta de la jeringa en mi esfínter y está liberando todo el líquido en mi interior.