Capitulo 2

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    ~ De la nada reaccione porque me estabas chasqueando los dedos y ya me habías llamado varias veces, (ahí mi mente se organizó porque se dio de cuenta que ella se había dado de cuenta que estaba mirándola mucho y empecé a quedar como idiota) me levante de prisa sin saber porque me llamabas y lo primero que pensé era que había llegado alguien y eso me hizo ponerme nervioso (pero no entiendo porque me pongo nervioso si no ha pasado nada, físicamente aun no...).    

Dijiste que si quería ver algo mientras tú te duchabas, mi mente volaba fantasiosa mente desnuda en una pradera de flores y lo único que me salió fue un 'si' junto a una sonrisa que me exponía más de la cuenta.    

Me dejaste en tu habitación solo por unos minutos, creo que si vi 30 segundo de ese algo que me ofreciste; fue mucho, estaba un poco más en la realidad porque percibí un ligero aroma a girasoles en la habitación pero no veía ninguna flor natural. Por una razón ese aroma me recordaba fuertemente a ti, no podías estar ni 5 minutos fuera de mi mente y mi presencia porque hasta tu olor podía sentir (no puedo negar que me encanta como hueles).    

De pronto mi mente empezó a darme ideas muy locas, realmente no quería pero a la vez sí. Que te iba a decir cuando me vieses entrando al baño, no había una excusa lo suficientemente creíble y tampoco podía decirte que solo quería entrar a ver como estabas, solo nos habíamos separado 5 minutos. Y nuevamente mi mente empezó a crear esas escenas contigo, (no sé cómo diablos podía verte de espaldas mientras reclinabas tu cabeza tras y ver como ligeramente el agua descendía por tu espalda con mucho tacto, como si te acariciara la piel y al final de ella daba una subida inesperada por tus pompas...) reaccione un poco brusco porque oí tu voz de nuevo, por suerte estabas no estabas aun en la habitación para verme así. No sé porque eso me empezó a pasar, fui con ansias de verte y acabe sintiendo deseos de tener tu cuerpo para mí.

Podía ver en tu rostro... como tus gotas de sudor brillaban como perlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora