Podía ver en tu rostro... como tus gotas de sudor brillaban como perlas

Capitulo 26

   ~ Sintiéndose aún más rico que antes por lo húmeda que estaba ella y la vibración que estaba estimulando mi glande; empecé a moverme lento mientras pasa mis manos por su abdomen subiendo hasta llegar a sus pechos, frotando y sintiendo en el tacto todo su cuerpo sudado y tembloroso.

Empecé a pasar mis manos por los costados de su torso apretándole y masajeando poco a poco pasando por sus pechos, sus pezones estaban muy tensos, su piel estaba erizada y transpiraba, sus vellos se detallaban. Me subí como pude mientras seguida mi pene en su vagina, sentía como lo comprimía cuando succionaba, cuando me detenía a ir más lento lamia su torso y sentía como sus impulsos por los orgasmos pasaban por la zona que lamia. Llegue a sus pechos... y disfrutaba succionarlos y sentir su textura en mi lengua, estaba disfrutando ya eso y estaba muy metido en ello.

(Tome su celular y baje la intensidad para que respirara un poco y así dar el golpe mayor luego). Su vagina expulsaba mayor cantidad de líquido viscoso, decidí sacar mi pene y hacer lo que sería quizás un último oral recibiendo dentro de mi boca ese líquido incoloro sin sabor pero que en mi cabeza era un elixir de la vida (se sentía como el máximo clímax de la vida, el máximo momento).

Ya podía descubrir su clítoris, ya sabía hacerlo y ubicarlo (cuando no se calienta alguien suele ser difícil divisarlo porque la sangre no llega como debería por la falta de presión), le rose con la lengua y su cuerpo me respondió con impulsos dados por los orgasmos, lleve mis labios hacia él y empecé a dar ligera succión y subí la intensidad del estimulador con el celular de pronto ella...