~ Frotaba su torso con mis manos a su vez que la toma por la cintura para aumentar el movimiento de nuestros cuerpos al introducir mi pene dentro de ella una y otra vez en un ritmo constante sintiendo su temperatura interna, sentir a detalle su vagina y lo mojada que estaba, el condón parecía no estar porque la sensación de fricción constante solo me enviaba toques de excitación que me hacían gemir.
-¡Oh sí! ¡Vamos! Sigue y no te detengas, por favor-.
Eran las órdenes de ella a media que su cuerpo expulsaba choques de éxtasis por el momento. La tome por el cabello, mi pene seguía entrando y saliendo hasta lo profundo cada vez con más ganas mientras sus nalgas rebotaban en mi pelvis. La contraje hacia mi pecho, sentía sus manos tocando mi pelvis y causándome un poco de "cosquillas" (era uno de los puntos de sensibilidad de mi cuerpo).
La jale por el cabello y la acerque a mi rostro situando su oído cerca de mis labios y le dije -¿quién es un puta?- ella no dijo nada; así que aumente mi ritmo y empecé a darle con más fuerza, con mí otra mano la tome por el cuello y jale más su cabello y le susurre más bajo -¿quién es mi puta?- a lo que ella si respondo de manera entrecortada y con gemidos -¡YO SA**, YO!-.
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Podía ver en tu rostro... como tus gotas de sudor brillaban como perlas
FantasyBasado en un hecho real alternativo con una chica que me gusto, pero que de la nada nació un deseo sobre los cuerpos de cada uno y nuestras almas desgarran nuestros pechos para conectarse mediante el sexo.