Capitulo 12

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   ~ Ahí inhale aire y sentí como mis neuronas quedaban a cero grados y eran fulminadas por el efecto de la menta, y decidido fui a por su clítoris (pensé que era muy apresurado ir a por él pero necesitaba prenderla y que ella por lo menos demostrara que sintió algo)...

[¡Oh dios! ¡No, no, no! Como pude soltar un gemido por eso, sé que me llego hasta las entrañas pero no debía haberlo hecho]. Haber oído ese gemido me activo más y decidí seguir lamiendo para aprovechar el efecto de la menta, ella seguía cubriendo su boca pero podía ver como estaba acalorada y su rostro se notaba rojo (¡creo que lo estaba disfrutando!). Recorría sus labios y su área pélvica siguiendo la figura de las letras del abecedario, podía oír como su respiración era más profunda, ella quita una de sus manos de su boca y empieza apretarse sus pechos a manera de estimularlos un poco.

Ella toma mi cabeza y la pega contra su vagina... (en ese momento me saque de onda porque pensé que me iba a quitar, pensé que lo estaba haciendo mal, para mi sorpresa busca que sea más brusco) yo instantánea mente pensé en hacer succión, sé que quería algo más intenso que solo roses; pero yo estaba haciendo lo mejor que podía y recordaba de lo aprendido. Ella quita la otra mano de su boca y aprieta la sabana, sigue respirando de manera fuerte y exclama -¡Por favor no pares! Sigue haciendo lo que sea que hagas, se siente muy bien-.

Podía ver en tu rostro... como tus gotas de sudor brillaban como perlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora