~ Su indiferencia y trato agrio ceso luego de eso, era como si dentro de ella hubiese sembrado la semilla de pureza, ella vio mis intensiones reales y empezó a tener más tacto conmigo. Por un momento me sentí mejor de lo que ya me sentía, el masaje se tornó como un vuelo relajante sobre nubes de algodón que me hizo exhalar un suspiro con mucha calma y deje escapar una ligera sonrisa acompañada de un inesperado 'Te Amo' mientras la miraba a los ojos (Dibujo por segunda vez la sonrisa más penetrante del día. Pude sentir como mi orejas se calentaban y seguido mi cara enrojecida marcando más la sonrisa y con ansias de gritar por el éxtasis de felicidad de ese momento).
Por un momento vi como el tiempo había pasado a ser eterno, como el reloj se había detenido y había hecho eterno aquel espacio tiempo, en el que a pesar de todo lo mal que la pasó día a día; había opacado todo eso y me había dado por años lo que deseaba.
(Del masaje se dio paso a un estado de más tranquilidad). Me recosté del lado derecho de la cama y ella pasó al izquierdo, nuestro plan no era ninguno, supuse que lo mejor era tratar de ver alguna serie o película con cual ella se relaja y acomodara junto a mí y poder mimarla como deseaba. (La tenía en ese momento, deseaba tenerla y estaba pasando ya) pasamos de estar en la misma cama separados a unirnos como si no hubiese más nada ni nadie en ese momento, todo deseo sexual paso a posterior al estar yo viviendo ensueños con ella.
Ella reposo su cabeza en mi pecho sobre una almohada que coloque yo mismo, por momentos tomaba mi mano y la juntaba con la de ella, también las dejaba sobre su abdomen (podía sentir su ligero respirar y como con mucho tacto les hacía ligeras caricias) y en unos momentos las entrelazaba y las subía apretándolas fuertemente como señal de cerrar un lazo, de estar haciendo una unión de amor.
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Podía ver en tu rostro... como tus gotas de sudor brillaban como perlas
FantasiBasado en un hecho real alternativo con una chica que me gusto, pero que de la nada nació un deseo sobre los cuerpos de cada uno y nuestras almas desgarran nuestros pechos para conectarse mediante el sexo.