Capitulo 4

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   ~ Pude notar como si sabía tomar los puntos para dar masaje entre mi cuello y mi espalda de manera en que se sintiera placentero y que no fuese eso que estaba haciendo yo (ahora estaba decidió a esforzarme un poco más). Dejo mi espalda y se tumbó de nuevo suspirando para avisar que se iba a relajar y quería que yo lograse hacer que se relajara aún más, y con decisión puse mis manos sobre su espalda y empecé a masajear de arriba hacia abajo tratando de hacerlo lo mejor posible, ella ahora si estaba relajándose hasta el punto en que note que se estaba tratando de desprender de su bralette.

Mis ojos se pusieron en alerta, mi corazón latía como una manada de centauros, por un momento sentí que estaba temblando pero trate de no llegar a ese estado (no quería que pensara y supiera que las chicas me ponen nervioso y ese tipo de cosas aún mas), se lo quito y acomodo su busto de manera en que no saliera por los lados (¡DIOS! No de nuevo estos pensamientos sexuales de estar tocándola), yo como pude seguí dándole el masaje hasta... que ella quiso pasar a ser la activa ahora y quería que me dejase masajear yo.

En ese momento mi cabeza trato de procesar lo que iba a ocurrir... (¡SI! ¡Se iba a levantar con el busto descubierto y yo la iba querer mirar!). En ese momento antes de que se levantara le dije -¡Espera!- Y fui por la blusa de tirantes se la deje junto a su mano, la expresión en su cara en ese instante fue de confusión; no esperaba que yo quisiera evitar mirar sus pechos, ella no esperaba que mi respeto hacia ella fuese más del que imaginase. Yo no esperaba hacer lo que hice, pero por más que mis pensamientos conspiraban cada imperfección de su cuerpo; no pretendía aprovecharme de ella, no era lo que sentía tiempo atrás por ella.

Podía ver en tu rostro... como tus gotas de sudor brillaban como perlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora