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-¡Por favor, dejame ir!-grite con las lágrimas cayendo por mis ojos estrepitosamente

Aquel hombre se puso sobre mi y entonces tomó mi rostro con sus manos apretandolo fuertemente. Me examinó con sus ojos oscuros, entonces observe como sostenía aquella navaja con sus manos

-Viste demasiado, preciosa. Pero podemos arreglarlo-respondió haciéndome estremecer

Acercó aquel objeto a mis ojos y entonces fue cuando realmente los abrí.

No había nadie más aquí. Solo yo

Observe mi habitación y no tarde en darme cuenta de que mis sabanas estaban mojadas con sudor. Prendí mi teléfono y note la hora: 6: 30 a.m

-solo fue un sueño-murmure quitando mi flequillo mojado de mi cara y tranquilice mi respiración aún sentada en la cama

Jamás había tenido una pesadilla tan real, pero me alegraba que solo fuera eso: una pesadilla.

Tal vez, el hecho de leer tantas novelas de terror era la causa de mis malos sueños. Deje el asunto de lado y me puse de pie colocando mis pantuflas llendo directo al baño para ducharme.

Tome mi ropa y cambie mi pijama, la típica rutina de la mañana para poder bajar las escaleras e ir al Instituto, agradecía que fuera viernes.

Crei que sería una más de aquella mañanas, sin embargo al llegar al comedor por mi desayuno pude escuchar a mamá oyendo las noticias como todos los días, pero esta vez había algo diferente en el semblante de mi madre.

-Se reporto que salió alrededor de las 9:30 de su trabajo, de acuerdo a su esposa, siempre hacia el mismo recorrido de vuelta a casa. Sin embargo, no llegó a casa a noche

No llegó a casa anoche.

Anoche

Sentí aquellos mareos de repente, tuve que sostenerme de la mesa para evitar caer al suelo. Aquello hizo que mi madre despegara su vista del televisor y se diera cuenta de que ya había despertado.

-Me asustaste-dijo poniendo su mano sobre su corazón-Ahí está tu almuerzo, tómalo y no tardes en salir, Minhyuk te está esperando-aviso extrañamente tranquila

Me estaba confundiendo. O yo había soñado con algo y era una coincidencia que eso pasara en la vida real, o simplemente me estaba volviendo loca

-¿Estas bien?-pregunte o más bien murmure

-Claro, ¿porque no habría de estarlo?-me dijo de vuelta confusa

-Es solo...no importa-sacudi mi cabeza y tome la bolsa con la comida para dirigirme a la puerta principal

-Quiero que me avises de ahora en adelante, Sam-oi la voz de mi madre al cerrar la puerta

Frunci mi ceño.

𝕾𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔𝖘 𝕯𝖊 𝕸𝖊𝖉𝖎𝖆𝖓𝖔𝖈𝖍𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora