Todo comenzó por un simple concurso de Arte y terminó con Samantha Samuels presenciando un asesinato a sangre fría a tan solo metros de ella
Seria difícil guardar el secreto de aquella noche. Seria aún más difícil que ella no terminara de la misma m...
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𝙀𝙥𝙞𝙡𝙤𝙜𝙤
—No puedo esperar a que vuelvas a casa. Realmente te extraño, ya no tengo con quien jugar ahora—el pelinegro se quejó
—Solo un día mas, Jinwoo. Pronto volverás a verme—asegure al teléfono—Ahora ya deberías de dormir, si tu madre sabe que te tengo despierto tal vez ya no sea bienvenida en casa—bromee dejando mi té en él escritorio
—Okey, entonces nos vemos mañana...¿cierto?—dudo y reí cortamente
—Mañana, Jinwoo—aseguré —Buenas noches, jinnie
—Buenas noches, Sam—se despidió y colgó el teléfono
Deje mi teléfono junto a la computadora y arregle mis papeles en el archivero que tenia en dentro de mi mochila. Me frote los ojos, estaba muriendo de sueño pero tenia que terminar por arreglar mis cosas en cajas y en maletas para que pudiéramos llevárnoslas mas fácilmente mañana.
—Creo que no estoy lista para ser una adulta, Sam. Ni siquiera se si podre encontrar un trabajo estable —Maddie me miro desde la cama de arriba de nuestra litera.
Maddie siempre había sido esa vibra positiva que me hacía falta en la universidad, ella era un arcoiris y yo una nube de lluvia. De algún modo eramos un dúo casi perfecto, a excepciones de que a veces no podía soportar la irresponsabilidad de la rubia.
Pero bueno, casi siempre era paciente con ella
Aunque no entendía porque se preocupaba tanto, su familia tenia él dinero suficiente para mantenerla hasta sus 70 años, pero Maddie quería ser independiente y ganar su propio dinero. La admiraba por eso
—Pense que estabas ocupada hablando con Nate—dije y vi como rodó sus ojos—Nada malo pasará, tranquila. Tienes que tomarte tu tiempo, un trabajo no te va a caer del cielo de repente —me metí en mi cama y acomodé mi cabeza en la almohada
—Lo se, pero tengo miedo de no lograr nada. No quiero darle la razón a mis padres, aún tengo dignidad
—¿De verdad?
La almohada cayó en mi cara, ahora me preguntaba como había atinado tan fácilmente si no podía ver donde estaba.
—Solo bromeo, cielos que carácter —me queje quitando la almohada de mi cara—No entiendo como es que Nate te soporta—dije con ironía
—¿Tanto te desagrada Nate?—pregunto divertida, sonreí
—¿Se nota mucho?—oi la risa de Maddie—Todo ira bien, rubia. Ahora duermete y dejame dormir—me di la vuelta en la cama y abrace mi almohada
—Muy bien jefa—Maddie hablo y oí como se levantaba para apagar la luz de la habitacion—Duerme con pesadillas
—¿Porque querría soñar con tu novio?—dije con una sonrisa en mi rostro pero estaba segura de que Maddie podría estar mirandome con cara de asesino detrás de mi