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Laberinto de recuerdos

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Laberinto de recuerdos

—Te das cuenta de que siempre que vienes aquí solo me haces perder el tiempo, ¿verdad? —Trevor me miró con un frustración en su rostro.

Yo mismo lo entendería, claro si no fuera que cada una de esas veces había resultado que tenía razón. El oficial parecía bastante cansado de mi, pero eso solo me motivaba a seguir molestándolo hasta que me hiciera caso

—Felix Young—dije colocandome enfrente de él, impidiéndole pasar—Es amigo mío, fue el mismo chico que usted rescato de Prescott. Hable con él ayer y me dijo que él lugar donde lo tenía encerrado era una especie de sótano, pero oyendo la descripción completa es obvio que hablaba de una alcantarilla

El oficial Trevor me miró con curiosidad, le mostré la ubicación que estaba en mi celular una vez más.

—Estábamos en el lugar correcto, solo que no buscamos donde debíamos—aclaré sonando bastante seguro de mismo

—¿Dices que ese desgraciado está oculto debajo de esa tienda?—pregunto y asentí —Suena interesante—murmuró—Bien, no he desayunado hoy así que si quieres probar otra de tus teorías creepys deberás esperar a que coma algo—finalizó estrellando el periodico que llevaba en la mano contra mi pecho.

Lo vi alejarse en dirección de la salida del departamento.

Supongo que no podía exigirle nada, lo necesitaba más yo a él que él a mí en este asunto.

Samantha

Desperté en el mismo lugar en el que había estado en lo que creo que habían sido tres días, estaba comenzado a cansarme de mirar el mismo lugar de siempre. Sabía que no soportaría ni un minuto más en la misma posición y ni uno más negandome a comer lo que Charlie me dejaba.

Mis labios estaban resecos, solo tomaba un vaso de agua al día, lo cual no era lo suficiente para calmar mi sed. El olor seguía siendo insoportable, todo este lugar lo era

Justo cuando creía que podría tener un momento de paz, la voz de Charlie resonó por las paredes haciendo que tuviera que ponerme de regreso a mi lugar aunque mi espalda me matara

—Dos veces deben de ser una señal de algo, ¿no crees, Sam?—sonó molesto

Charlie bajo una mochila de sus hombros y se puso a buscar algo ahí dentro. Pude notar que había un arma justo en el cinturón de su pantalón

—La misma patrulla de ayer pasó por aquí en la mañana. Oí que la policía busco ayer en la tienda de aquí arriba, eso solo me hace querer cambiar de parecer—parecía frustrado, pero no lo suficiente como para cometer algún error.

𝕾𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔𝖘 𝕯𝖊 𝕸𝖊𝖉𝖎𝖆𝖓𝖔𝖈𝖍𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora