Todo comenzó por un simple concurso de Arte y terminó con Samantha Samuels presenciando un asesinato a sangre fría a tan solo metros de ella
Seria difícil guardar el secreto de aquella noche. Seria aún más difícil que ella no terminara de la misma m...
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Cambio de compañía
Cuando el sábado llego por fin vi un día en el que mi madre no me estaría vigilando todo el tiempo, aunque claro que si iba a salir tendría que ser con Minhyuk. No me parecía una mala idea, quería hablar con él sobre lo que había ocurrido ayer y una ida al Museo podría ser una muy buena oportunidad para hacerlo.
—Me llamas cuando termines para recogerte, ¿okay?—mi padre me aviso y me dio un beso en la frente
—Claro, nos vemos—me despedí agitando mi mano y cruce el jardín para ir a casa de Min
Aún estaba algo nerviosa pero aún así oprimi el timbre de la casa y espere pacientemente en la puerta. Luego de varios largos minutos la puerta fue abierta por la madre de Lee quien habló antes de que yo pudiera siquiera saludarla
—¿Vienes a buscar a Minhyuk?—preguntó y yo asenti—Lo siento linda, Min se siente algo mal pero de seguro le digo que viniste a verlo
—Oh, amm...si, no se preocupe, espero que se recupere pronto—dije un tanto desanimada
—Gracias Linda, nos vemos
—Adiós, señora Lee
Baje los escalones con cuidado y mire los boletos que tenía en la mano. Había perdido 4 dólares por nada, y estaba segura de que en realidad Min le había dicho a su madre que mintiera por el.
Él no quería verme, de acuerdo
Cruce el jardín para regresar a casa con un humor casi hasta por el suelo, eso hasta que una idea cruzó por mi mente. De todas maneras llamé a mi padre por teléfono regresando por donde había venido, dejando atrás la casa de Minhyuk y caminando hacia las casas de los otros vecinos
—¿Sam? ¿Que pasó?—mi padre contestó en la línea y yo paré en la casa de color crema
—Bueno Min se siente mal, pero Drew se ofreció a ir conmigo, ¿te parece bien?—era obvio que el que Drew se había ofrecido era una mentira pero de todas formas planeaba ir con él
—¿Y él es...
—El vecino de la 345, vino a visitarme el otro día—camine hasta la entrada de la casa dispuesta a tocar el timbre
—Oh, esta bien. Solo llamame cuando llegues y media hora antes de que quieras irte, ¿okay?
—Okay, Gracias papá
Corte la llamada y toque el timbre la puerta mentalizadome a no aceptar un no por respuesta. Después de todo Drew vivía solo así que podía molestarlo hasta que aceptara sin ninguna mamá de por medio
La puerta se abrió y pude ver a Drew del otro lado con atuendo todo menos negro. Sonreí
