Todo comenzó por un simple concurso de Arte y terminó con Samantha Samuels presenciando un asesinato a sangre fría a tan solo metros de ella
Seria difícil guardar el secreto de aquella noche. Seria aún más difícil que ella no terminara de la misma m...
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Mejores Amigos
Mi corazón estaba acelerado, sentía como estaba a punto de salir de mi pecho, igual que sentía que mis ojos saldrían de mi rostro.
Pero aún más dolía pensar que Lee Minhyuk podría morir
Senti lágrimas que querían salir de mis ojos, me dolía el cuerpo, específicamente el área de mi abdomen e incluso no soportaba mi cabeza. Estaba terriblemente mal
—Min—llame su nombre con las pocas fuerzas que tenia
Los ojos de Minhyuk hicieron contacto visual con los míos.
Dios, seguía vivo
Me sentí un poco más ligera, aunque no del todo.
Minhyuk tenía una expresión de sorpresa y de confusión en el rostro, a pesar de que tenía su frente llena de sangre y varios pedazos de vidrios sobre su cabello él no se daba cuenta del dolor físico que sentía
¿Que hubiera pasado si el conductor no hubiera frenado lo suficiente?
¿Que tal si nunca hubiera tenido el valor para lanzarme a empujarlo lejos?
Mis costillas probablemente rotas lo valían completamente
La gente comenzó a acumularse alrededor y el conductor de aquella camioneta trataba de recuperarse del shock y el impacto de su cabeza en el volante.
Pero no podía evitar sentir el miedo recorrerme
No era como mis pesadillas, esto era Real.
Maldita sea, Minhyuk
Senti unas grandes ganas de llorar y de golpearlo en la cara por ser tan idiota y no haberse fijado antes de cruzar
Cerre mis ojos con fuerza para evitar que más lágrimas escaparan de ellos. El dolor comenzaba a ser insoportable y de no haber sido por lo comprimido que estaba mi pecho le hubiera respondido a aquella mujer
¿Como había pasado esto de un segundo al otro?
—¿S-Sam?—la voz de Lee sonó adolorida
Abri mis ojos y le miré, el castaño ahora casi pelirrojo de un lado de su cabeza parecía estar dándose cuenta de lo sucedido. Quería saber si estaba bien
—Llamen a una ambulancia
Los ojos de Min se llenaron de lágrimas, no podía siquiera moverse por el dolor pero aún así alzó su brazo y examinó mi rostro con preocupación
Me dejé caer sobre él, no soportaba el dolor de mis costillas y sabía que en cualquier momento los dos terminaríamos inconscientes por el susto y los golpes fuertes en nuestro cuerpo
