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Algo más

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Algo más

Minhyuk conservaba su cabeza agachada y su boca sellada, estaba apenado pero no con Drew sino conmigo. Sabia que estaba molesta, muy molesta

Los hombres si pensaban con el trasero

Justo ahora salía de la oficina del director, ya que Drew estaba inconsciente en enfermería el no estaba aquí y por tanto no habría otra riña

—¿Que te dijo?—pregunte sin quitar el disgusto de mi cara

—Dijo que no esperaba que alguien como yo hiciera algo tan estúpido —recito en voz baja y con su vista en sus manos

—¿Van a suspenderte?

Minhyuk alzó su rostro con timidez y negó varias veces para volver a mirar al suelo como si fuera un niño regañado por su madre.

—Dijo que lo dejaría pasar esta vez

—Bien

Me quedé en silencio y seguí caminando a su lado para dirigirnos a su salón para que fuera por su mochila. Aunque no estaba suspendido los demás días, sinle habían suspendido sus demás clases.

—Ve por tus cosas—le ordené igual de seria

Minhyuk me miró un poco sorprendido: —¿No tienes que volver a clases?—preguntó confundido

—Pedí un permiso —me limité responder

Minhyuk asintió y tocó la puerta antes de introducirse a su salón, salió después de unos minutos y esperó a que yo avanzara para caminar él también.

No pude evitar poner mi mirada en la sangre sobre su labio inferior, ni siquiera habíamos pasado por enfermería para que lo curarán

El trayecto fue en silencio, Minhyuk no quiso que llamara a mis padres porque no quería que ellos les dijeran a los suyos que había pasado. Estaba muy avergonzado, jamás había hecho nada malo en toda su vida de estudiante

Me sentía mal por el en cierto sentido, sabía cual era esa sensación de culpa

Tal vez estaba siendo muy dura con él

—Mamá y papá no está en casa

Minhyuk me miró con las cejas alzadas cuando señalé mi casa. El chico parecía no entender a qué me refería por lo cual tuve que jalarlo del brazo hasta la entrada de mi casa. Abri la puerta y Minhyuk la cerró cuando ambos entramos

Subi las escaleras pero al faltarme la presencia de mi mejor amigo voltee a ver hacia abajo donde me encontré al castaño enfrente de las escaleras

—Sube—le dije y Min solo asintió algo tímido

Cuando llegamos a mi cuarto dejé mi mochila en el suelo y le quité la suya para evitar que se lastimara aún más la muñeca

—Siéntate, ahora vuelvo

𝕾𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔𝖘 𝕯𝖊 𝕸𝖊𝖉𝖎𝖆𝖓𝖔𝖈𝖍𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora