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Es él

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Es él

—¿Tus padres saben que no vamos para tu casa en un buen rato?

—Le dije a mi madre que teníamos que hacer un proyecto juntos —Respondi sin mucho interés en que es lo que hacía Drew

—¿Crees que sea buena idea buscar a este chico?

—Scott Matthews era el segundo lugar, Lucy ya no está por lo que puedo adivinar que él podría ser el siguiente —explique esquivando a algunos alumnos que se metían en mi camino

—¿Que hay si te equivocas?—dijo Drew y yo paré al instante

Le miré de manera de fija procesando lo que había dicho, si, podía haber una pequeña posibilidad de que fuera Erin y no Scott, pero de todas maneras el chico iba desaparecer si no cuidaba sus pasos, tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero tarde o temprano iba a suceder

—Entonces volveré a empezar—me encogí de hombros y me subí al transporte escolar

Oi a Drew soltar un suspiro antes de alcanzarme y posicionarse detrás de mí en lo que yo avanzaba en el pasillo del autobús y localizaba al Moreno, quien resultó estar en los asientos de en medio

Me apresuré a sentarme dos filas atrás de él y junto conmigo, Drew se sentó y dejó su mochila sobre sus rodillas.

¿Que tal si solo va a casa?-Drew me murmuró

—Entonces volvemos a nuestras aburridas vidas y con suerte, lo seguimos mañana—le dije mirándolo con confianza

Aún así, Drew no dijo nada más en el camino y siguió con esos nervios a flor de piel que no me ayudaban en nada. No sabía porque estaba tan nervioso, digo, si, entiendo que tal vez vieramos a un asesino pero él había hecho cosas más peligrosas que estas

—Ahí va nuestra presa—Drew me aviso dándome un golpecito en el hombro

Me levanté del asiento después de Drew y bajamos en la misma parada que Scott Matthews había hecho. Detuve a Drew de seguirlo cuando el chico siguió derecho en la acera alejándose de nosotros

—No queremos que se dé cuenta que lo seguimos —le dije cuando me miro con interrogación

—Parecieras una experta en esto. Debería de reconsiderar que me guste una stalker—se quejo y me sentí un poco avergonzada de oírlo decir eso

—Solo...comienza a caminar—dije bajando mi rostro para evitar que viera que estaba apenada

Seguimos a Scott por varias cuadras, parecía un trayecto sin final cuando ya llevábamos alrededor de 30 minutos caminado hacia algún lugar. Fue entonces que comencé a familiarizarme con el ambiente y me di cuenta de que nos dirigíamos al Instituto Academico de California que justo quedaba cerca del barrio en donde habían desaparecido varias personas.

𝕾𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔𝖘 𝕯𝖊 𝕸𝖊𝖉𝖎𝖆𝖓𝖔𝖈𝖍𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora