4| MY ONLY STILES ||teen wolf. [ᴍᴏᴅ]

1. dreaming

🌙

LOS SUEÑOS SUELEN SER representaciones creadas gracias al subconsciente. Pocas veces se siente real. Pocas veces se vuelve algo aterrador, en donde los peores temores pueden nacer. Eso resultaba tener nombre: pesadillas, y era lo que estaba teniendo Stiles en aquel momento de tensión, no sólo ahora, sino hace una semana. Incluso parecía real, como si tuviera viviendo todo al mismo tiempo. Sus temores se sentían tan vivos al punto de dar un algo de desconcierto.

─No, no, no, no... ─balbuceó el pelinegro moviéndose de un lado a otro─. No los dejes entrar...

El sudor caía sobre su frente, pero aún así Stiles no sentía el calor en su cuerpo. Nada parecía poder traerlo de vuelta.

─No los dejes entrar... ─repitió con más fuerza y desesperación en su voz, perdido en su mentalidad. La que jugaba con él.

Stiles abrió los ojos pero ya no estaba en su cama. No, estaba dentro de un casillero. La confusión lo abrumó. Golpeó la puerta una, dos... siete veces y pudo salir, con la respiración entrecortada. Miró a su alrededor. ¿Cuándo llegó a la escuela? Definitivamente esto parecía un mal sueño.

El pelinegro decidió salir por su cuenta, pisando el suelo helado con sus pies descalzos. Tenía puesto su pijama, pero a pesar de eso, la situación se sentía tan real, puesto que no había nada de extraordinario en el espacio de la escuela.

Llegó al pasillo de la entrada principal y se congeló cuando vio una puerta entreabierta. Frunció el ceño, pero la curiosidad le fue mayor que el miedo,  entonces se adentró al lugar, contemplando ni bien dio un paso adelante el Nemeton ocupando la mayor cantidad de espacio en el salón. Stiles se acercó la mano lo suficientemente al centro como había hecho la primera vez que tocó aquella corteza. 

De repente, las raíces de este árbol se amarraron firmemente a su mano y Stiles despertó en un grito por primera vez. Su respiración era agitada y tenía los dedos entumecidos. Encontró consciencia unos segundos hasta que un brazo se aferró a él en forma de consuelo.

─¿Stiles? ¿Estás bien?

El pelinegro no volteó pero, escuchar la voz de Samantha lo tranquilizó. Suspiró aliviado y asintió.

─Sí, sólo estaba soñando ─respondió con más calma─. Era raro. Era como un sueño dentro de otro.

La rubia asintió confundida sin que Stiles todavía volteara a verla. Esta puso la mano en su espalda y comenzó a dejar caricias para tranquilizarlo.

─¿Una pesadilla? ─preguntó la chica temerosa.

─Sí ─contestó en un suspiro y sujetó la mano de Samantha con fuerza y la acarició. Pero se percató de algo muy loco. No recordaba haberse acostado con su mejor amiga la noche anterior. Y no entendía por qué estaba tocándolo tanto─. Espera, Sammy...