Lucifer (1° Parte) || En Físico ||

Capítulo 21

Pasamos más de media hora en ese callejón en completo silencio, ya que según Luzbel estaban por los alrededores buscándonos, hasta que me empecé a marear.

-¿Qué sucede? - ​inquirió Luzbel a mi lado, al notar que cerraba los ojos varias veces durante varios minutos.

-Me duele la cabeza...

Semyazza posó una mano en mi frente y otra en mi nuca antes de separarse mientras se mordía el labio inferior con nerviosismo.

-Tiene fiebre...

-¿Fiebre? - ​dijo Luzbel extrañado.

-Sí, porque lleva medio día bajo la lluvia y el frío buscándote - explicó -. Hay que llevarla cuanto antes a un médico...

-Nos podrían encontrar fácilmente en un hospital... ¿Cuál es el departamento más cercano? - ​preguntó Luzbel haciéndome un gesto con la cabeza para que lo siguiera hasta la otra moto.

Azael se estaba quitando su sudadera blanca para dársela a Luzbel, quien la tomó con un asentimiento de cabeza, agradecido. Me abroche la cazadora de Semyazza hasta ocultar mi boca mientras Luzbel se ponía la sudadera y montaba en la moto. Me hizo un gesto con la cabeza señalando la parte trasera; subí con ayuda de Azael, rodeé su cintura con mis brazos para evitar caerme y apoyé la frente en su amplia espalda con los ojos cerrados.

Mientras los tres decidían a qué casa ir para estar más seguros, yo evité moverme de mi posición o abrir los ojos en aquellos minutos de debate.

Sentía como el pecho de Luzbel vibraba cada vez que habla o se reía irónicamente cada vez que Semyazza daba alguna solución poco factible para él.

Al final, tomaron la sabia decisión de escondernos en el departamento de Semyazza, ya que tan solo sabían dos personas dónde vivía.

Antes de ponernos en marcha, Luzbel tomó mis manos con delicadeza y las metió en los bolsillos de su sudadera, haciéndome sonreír inconscientemente, aunque todavía estaba cabreada con él por intentar matarme, sin embargo, todavía quería una explicación convincente y que negara todo lo que confesó.

Con cada giro que hacíamos, más me mareaba; teniendo que apretar con fuerza la sudadera de Luzbel por miedo a caerme de la moto, provocando que me lanzara una mirada fugaz por encima de su hombro, aunque enseguida volvió su atención a la carretera, siguiendo a Semyazza y Azael de cerca.

Fue un trayecto largo y, como teníamos que tener cuidado para no llamar la atención de algún Arcángel, tardamos el doble de tiempo.

En algún momento, la moto se detuvo frente a un edificio bastante alto. Azael y Semyazza se encontraban de pie a mi lado, observándome con bastante preocupación. Este último, volvió a posar una de sus manos en mi frente.

-Está ardiendo. Deberíamos llevarla a un hospital, los humanos deberían saber qué hacer - Luzbel bajó de la moto mientras Semyazza me sostenía por los hombros y me tomó en brazos, haciendo que apoyara la cabeza en su hombro.

-Lucifer, va enserio. Nosotros no sabemos qué hacer - intentó Azael dialogar con él.

-Habéis estado años relacionándoos con humanos, ¿y no sabéis qué cojones hacer ahora? - bufó, comenzando a andar hacia el edificio -. No podemos llevarla a un puto hospital porque siguen buscándonos, y si nos atrapan sí que la dejaran a su suerte, ¿comprendes? - los chicos se quedaron callados mientras subían en el ascensor.

-No tengo gran cosa en este departamento, déjala en el sofá - ​escuché a Semyazza caminando frente a nosotros.

El calor me estaba asfixiando.