8. Elegir bando

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-Lily, no sabía que vendrías. Me temo que he quedado-dijo mirando a su amiga.

-No pasa nada. Me quedaré con los chicos. ¿Con quien te reúnes?

-Regulus-murmuró- ¿Y tú, has vuelto a venir con Potter?

-Nos encontramos en la puerta-dijo con una sonrisa.

-Ya...-dijo entrecerrando los ojos.

-Cuídate Sev, nos vemos otro día- le dijo dándole un beso en la mejilla. James se tuvo que morder la lengua para no decir nada, pero su expresión lo dijo todo y Severus le dedicó una sonrisa burlona.

Sirius decidió seguirlo en el mismo instante en el que escuchó que iba a reunirse con su hermano. No sabía que seguía manteniendo el contacto con él después de terminar Hogwarts y no es que no se fiara del Slytherin, estaba intentando confiar en él pero echaba de menos a su hermano, quería verle, saber que era de él. Nunca lo admitiría pero había sentido lo que eran los celos al ver como se llevaban bien.

Se transformó y salió sin que nadie lo viese. Su condición como animago era sumamente útil, podía seguir a Snape sin levantar sospechas ya que ni él ni Regulus sabían que era animago y menos aún un perro. Ser un perro era muy discreto. El ciervo de Cornamenta era muy bonito pero poco práctico. 

Cuando salían por los terrenos de Hogwarts y se alejaban hacía algún poblado en noches de luna llena había tenido miedo de estar en los bosques por si aparecía algún cazador furtivo... desde que vio la película de Bambi por recomendación de Lily, no volvió a ser el mismo.

Por suerte, Severus y su hermano se habían sentado en la terraza de una cafetería, lo que le permitía escuchar todo sin acercarse demasiado. Aún así, se había ocultado detrás de un macetero grande y de vez en cuando se asomaba por encima del mismo para verlos.

-Me alegro de que ya no vivas con tu padre. Se te ve bien-dijo con una sonrisa.

-Yo más.

-Pero ahora vives con mi hermano...la situación se ha vuelto un poco irreal, ¿no te parece?-Severus soltó una risa seca- Se que tu padre era un imbécil pero aún así no se como aceptaste ir a vivir con ellos. ¿Te compensa? No se hasta que punto puede ser mejor-dijo algo preocupado.

-Compensa... por ahora al menos. No te voy a mentir, es difícil, aunque últimamente las cosas están mejorando- Regulus le miró confundido- Black por alguna razón ha dejado de molestarme e incluso me llama por mi apellido y no con esos motes denigrantes-su amigo le miraba sorprendido y Sirius se sintió orgulloso de él mismo, quizá su hermano lo viera con mejores ojos- De hecho, el otro día me protegió de Potter- Regulus escupió parte del batido- Escalofriante, lo se-dijo riéndose. Era la primera vez que Sirius escuchaba la risa despreocupada de Snape y era maravillosa. Verlo tan relajado era algo nuevo para él, sin estar a la defensiva o cauto.

-¿Seguimos hablando de mi hermano, no?- Severus asintió- Bueno eso te soluciona parte de la convivencia.

-No estoy tan seguro... James va a mudarse dentro de unos días y me preocupa. Black dijo que había acordado con Remus establecer unas normas de convivencia.

-Eso es bueno.

-Si pero Regulus, sabes tan bien como yo que las normas de Hogwarts no eran nada para ellos, ¿Qué van a suponer unas simples normas que impongan ellos mismos? Además, serán tres contra uno, claramente voy a salir perdiendo. Al final, tendré que hacer y soportar lo que quieran y no he salido de casa de mi padre para vivir lo mismo que estos 7 años.

-Tienes un punto en eso.

-Pero me estoy aferrando a lo que dijo para no hacer las maletas-murmuró Snape.

Un nuevo lado tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora