13. Aniversario

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-Esta está bien- dijo Snape por quinta vez.

-No puedes ir con esa camisa, siempre vas de negro- rebatió Lily.

-Es azul marino, no negro.

-Tan marino que parece negro, ponte esta- dijo tendiéndole nuevamente la camisa verde pino que le había traído.

-¿No vas a parar hasta que me la ponga, verdad?

-Si lo sabes porque te resistes- dijo mientras Snape rodaba los ojos y empezaba a quitarse la anterior. 

-¿Contenta? Vámonos.

-Aún no. Te falta una cosa, recógete el pelo- pidió.

Cansado de discutir cedió a lo que pedía, deseando salir de esa casa y llegar a casa de los padres de Lily. 

-No me pienso poner eso- dijo cuando le enseñó una cinta verde esmeralda. 

-Malfoy las lleva- dijo haciendo un puchero.

-Yo no soy él.

-Vamos, solo esta vez, no todos los años mis padres hacen 20 años de casados. Aunque no te hagas un lacito, solo átalo por encima de la coleta.

-Si fuera en otro color...- y rápidamente Lily sacó otra cinta en color negro que acabó tomando a desgana y haciendo lo que le pedía.

-Ahora sí, vámonos.

Los merodeadores habían estado esperando al pie de las escaleras todo el tiempo, esperando a que salieran puesto que el ver tan arreglada a Lily les había llamado la atención, sobretodo a James quien nunca la había visto así ni para ir con él a ese restaurante al que la llevaba. Por eso, cuando los vieron bajar se sorprendieron todavía más. Lily que llevaba un vestido aguamarina corto vaporoso y el pelo recogido en un moño con unos mechones sueltos bajó primero, estaba preciosa pero la cara de James cambió por completo al ver a Snape igual de arreglado detrás de ella. Además de la camisa verde pino llevaba unos pantalones y chaqueta americana negros, así como el pelo recogido, lo que hacía resaltar sus facciones, remarcando la línea de su mandíbula. Black al verle no pudo apartar su mirada. Si Lily estaba preciosa, lo de Snape era... bien, a ojos de Sirius era la belleza más exótica que hubiese visto, no tenía palabras para describirlo y sus ojos seguían su figura. Sintió un impulso de alejarlo de Lily y luego no sabía que quería hacer, pero sus ojos se posaron en sus labios y quiso acortar la distancia entre ellos. Pero se quedó en eso, un simple pensamiento, no era el lugar, no podía hacerlo con sus amigos allí.

-¿A dónde vais?- preguntó James.

-A cenar, a dónde sino iríamos a estas horas- repuso Snape con mala cara. 

-Vámonos, ya llegamos tarde- dijo Lily arrastrando a Snape hacia la puerta.

Los padres de Lily siempre lo invitaban a cenar a su casa cuando era su aniversario. Al contrario que otras parejas que preferían celebrarlo por su cuenta en algún restaurante u hotel, a ellos les gustaba estar en la tranquilidad del hogar con sus seres queridos y eso incluía a Severus, quien para ellos era uno más de la familia y quienes a rasgos generales conocían lo que había pasado el chico. Por desgracia, aún no habían conocido a la madre de éste, pero era algo que Snape tenía en mente ahora que ya no estaban bajo el yugo de su padre. Siempre había querido presentarle a los Señores Evans a su madre y que su madre conociera a las personas que más de una vez lo habían cuidado cuando era niño.

Los señores Evans estaban contentos de que Severus se hubiese independizado finalmente pero se aseguraron de que estuviese bien porque también sabían que había sido intimidado en el colegio aunque desconocían todos los detalles. Snape nunca les había hablado sobre eso pero Lily siempre saltaba y les contaba todo. 

Un nuevo lado tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora