El favorito de los profesores, el favorito de los estudiantes. Jinyoung Park era el hyung que siempre extendía una mano a los nuevos, que se ofrecía para ayudar a quien lo necesitara y andaba por la vida con elegancia y carisma que hacía imposible el odiarlo. Un chico perfecto, de pies a cabeza, por dentro y por fuera, un príncipe, el futuro jefe para el que todos planeaban trabajar, o también conocido como próximo presidente de la nación.
Yugyeom se arrepentía de haber sido tan directo y formal.
Los estudiantes podían llegar a ser tan inmaduros, pero creía que eso sobrepasaba cualquier cosa. De la noche a la mañana parecía haber sido tachado como el blanco más buscado, el enemigo de la nación estudiantil. Pues los nuevos rumores decían que le había roto el corazón a Jinyoung después de ilusionarlo. ¿Él? ¿En qué momento?
− Al parecer llevaban algo así como tres meses de novios, él se te confesó, tú aceptaste pero con la condición de mantenerlo en secreto porque aún no salías del clóset. Cuando el mundo se enteró de su relación, tuviste miedo y lo dejaste al ser un cobarde −. Esas fueron las noticias con DoubleB, quien miraba por la ventana hacia el lugar donde solía reunirse el grupo de Jinyoung, ese que desde hacía dos días no veían.
Por los pasillos se escuchaba que estaba deprimido, que incluso en clases se mostraba un poco desconcentrado, algunos profesores parecían empezar a preocuparse y Yugyeom juraba que uno y otro habían decidido dejar tareas sobre aceptación con todo propósito de que él comprendiera algo que en realidad no tenía mucho sentido.
Jimin había dejado de burlarse sólo para verlo con cara de "Idiota debías ser" antes de volverse en su asiento y empezar a tomar nota. Peor aún, la cosa con Jisoo empeoró, aquel día que rompió conexión con Jinyoung, ella no se presentó a la práctica y la seguridad lo abandonó, ya no pudo decirle lo que había querido y sus compañeros de club comenzaban a sentirse incomodos.
"No es asunto mío, es tu vida personal. Pero creo que debes resolverlo, pues es incómodo el ambiente y de seguir así seremos un fracaso en el escenario. Y si eso sucede, Kim, te juro que salir del closet será a lo último que le temas".
Dijo el líder del club y él comprendió que o arreglaba la mierda que no era suya o saldría de este y su vida empeoraría aún más.
− Tal vez deberías hablar con los profesores, buscar ayuda para aclarar el asunto y que pongan a Junior en su lugar −. Bambam lo decía, enojado también por lo que le sucedía a su amigo, lo que afortunadamente a él no le afectaba directamente en nada.
− Uy si, el chico de primer año, acusando al estudiante modelo, por tres años, de acoso −. Jimin, del otro lado, se les había unido. Ella en realidad siempre había sabido que el rumor era falso, tenía el privilegio de ser lo suficientemente lista para conocer a Jinyoung, sin embargo, nunca habían sido amigos, no, ella era amiga de JB, aunque todos creían que estaba enamorada de él. - Si haces eso podrían llamar a los padres de ambos e iniciar una investigación. ¿Cómo crees que resultaría?
Sí, Yugyeom estaba un poco desesperado pero tampoco quería involucrar a sus padres o meter a Jinyoung en problemas serios. No había evidencia alguna de que fueron novios, tampoco de que no... aunque podían iniciar con el hecho de que ninguno tenía el teléfono del otro o una foto... Bueno, también estaba eso de que eran novios a escondidas.
− No, eso sería demasiado −. De sólo pensarlo comenzaba a dolerle la cabeza.
− Pero dime. ¿Él en serio está enamorado de ti o simplemente no sabes por qué te odia? - Jimin tampoco lo entendía, si lo analizaba un poco el hecho de que Junior odiase a alguien era posible, muy probable, pero no tendría sentido meterse al ruedo para fastidiar al toro sabiendo que podía salir lastimado. Por lo que la chica estaba segura que era la primera opción, con lo retorcido que podía ser ese chico ella lo creía capaz, aunque le parecía una estrategia extraña si lo único que hacía era alejar al chico.
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Manipulador
Fiksi Penggemar-Me gustas-. Jamás había sentido tantas ganas de golpear a alguien. - No te preocupes, ya me corresponderás -. Quería borrar con el puño aquella arrogante sonrisa.