− Necesito tu ayuda.
Que fueran esas las primeras palabras de Jinyoung al entrar al salón, prometía el inicio de una aventura de la cual no estaba muy seguro querer formar parte. Pero aun así se atrevió a preguntar cuál era la misión. Con sus tres amigos alrededor de ellos, queriendo enterarse también de lo que había pasado para que el independiente Jinyoung Park decidiera pedir auxilio como si su vida no dependiera de ello.
− Yugyeom ha estado con nosotros desde hace dos semanas −. La ceja enarcada de Im le hizo comprender que era algo obvio, demasiado obvio pero no lo suficiente como para descubrir a lo que iba con todo eso.
− En realidad, Jinyoung, no hemos podido evitar notarlo.
− Desafortunadamente −. Agregó Mark a lo dicho por Jackson, sin despegar la mirada del psp que llevaba ese día. Un nuevo juego, quizá.
Jinyoung sonrió, agradecido de que al menos hayan notado eso sus despistados amigos. – Así es, todos sabemos que desde el primer día, el joven Kim ha estado muy afectuoso conmigo.
− Se volvió perturbador, cuando empezaste a mostrarte afectuoso también −. Señaló Youngjae, sin comprender a dónde iba todo eso, pero aun así creyó era importante hacérselo saber.
− Sí, así es, correspondí el desbordante afecto que mostró hacia mi desde el segundo día −. Era obvio que se encontraba bastante orgulloso de sí mismo. – Algo estratégicamente natural.
Jackson entrecerró los ojos, en un intento por verlo mejor y poder así descubrir lo que planeaba. − ¿Qué estás planeando, Park Gae?
Cruzado de brazos, Jinyoung se balanceó de un lado a otro ligeramente, en un gesto pensativo que encendió la curiosidad del chino aún más. Pues era su pose de "algo genial está a punto de suceder y necesito/an descubrir lo que es". − ¿Conoces el significado de costumbre, Seunnie?
Sólo entonces Mark decidió pausar su juego, a sabiendas de que lo que estaba a punto de decir su astuto amigo iba a ser más entretenido. − Manera habitual en la que obra una persona, adquirida por la repetición de ciertos actos −. Se apresuró a responder, quería llegar pronto al punto de toda esa historia.
− Exacto −. Sonrió. – Y mi despistado novio ha estado estableciendo, a diario, por dos semanas, un patrón táctil que ha sido correspondido, sin falta, por todo ese período de tiempo.
Jaebum no pudo evitar sonreír, sospechando que aquello no era algo bueno. Al menos no para el gigantón. – Y tú necesitas mi ayuda porque...
− Lo curioso de las costumbres es que se adquieren fácilmente, ya sea consciente o inconscientemente. Sin embargo, para dejarlas, se necesita estar completamente consciente de ello... Y afortunadamente lo estoy.
− Y piensas que Yugyeom no.
− Eso es bastante obvio −. Alzó ambos hombros, apresurando a pasar directo a lo importante. − ¿Cómo creen que se sentiría una persona si sus usuales patrones de comportamiento no están siendo ejecutados?
− No lo sé, pero no quisiera estar en los zapatos de tu novio.
− Se sentirá confundido y empezará a ser consciente de lo apegado que estaba a esa costumbre. Sentirá ansiedad en un principio, hasta hacerlo sentir incómodo y puede que busque la manera de seguir ejecutando el acto habitual...
El grito lleno de emoción que soltó Jackson de repente, logró sobresaltar a la mayoría de sus amigos, volteando todos a verlo confundidos.
− ¡Es esta una de tus tácticas de seducción! ¿Cierto? Quieres que sea consciente de lo mucho que le gustas y así hacer que no deje de pensar en ti −. Tal hallazgo, hizo que Wang Gae y Park Gae unieran sus manos y chocaran sus hombros en una muestra de mutuo entendimiento. – Es algo escalofriante. ¿Sabes?
− Se trata de sentido común.
− Y de que tu objetivo sea un idiota −. Agregó Mark, sin creer que Jinyoung pensara que eso era una buena idea, como cuando le regalaba chocolate por las mañanas. – Además, podría simplemente decidir que prefiere sentirse incómodo a intentar algo.
− ¡No importa! ¡Yo quiero ayudarte! – A Jinyoung casi se le derritió el corazón al ver como su favorito levantaba la mano, como niño bueno, mientras en su rostro adornaba una sonrisa enorme llena de emoción.
A Jackson aquello no hizo más que darle miedo. Porque si bien, Mark era el malote del grupo, cuando Youngjae se lo proponía, podía dejar a su amigo americano como todo un novato. Pues la encantadora e inocente nutria, era capaz de apuñalar a sus amigos sin remordimiento, con tal de llegar a sus objetivos. Todos lo sabían y lo comprobarían años más adelante, cuando al volver a reunirse los siete para conocer al primogénito de Mark y Sana, Choi les confesara que desde hacía años mantenía una relación y que hace poco se había comprometido con, nada más y nada menos, Suzy Bae. El primer amor de todos.
− Lo siento, Youngjae. Pero justo ayer, Yugyeom y yo tuvimos una charla a corazón abierto −. Nuevamente captaba la atención de todos, esperando conocer qué más tenía ese chico por decir y planear. – Hablamos de nuestras vidas, algunos sueños, y decisiones que tomamos para hacerlos realidad...
− Creaste un vínculo −. Decidió abreviar Mark, de nuevo.
− ¡Oh! Es por eso que has estado yendo a las prácticas del club de baile. ¿No? Para reforzar el vínculo antes de que existiera −. Jinyoung estaba sorprendido, incluso Jaebum estaba tragándose todo eso, pero le preocupaba un poco lo tonto que podía ser. ¿Acaso no era obvio que lo hacía para que él pudiera pasar más tiempo con Jisoo? Como sea, decidió no corregirlo, pues aquella afirmación sólo lo hacía ver mucho más genial.
− Y en mi arduo trabajo, deje muy en claro que el lazo que comparto con Jaebum, nuestra hermandad, es y será siempre irrompible.
Las carcajadas estridentes de Jaebum no se hicieron esperar, algo que llamó particularmente la atención de Jackson, quien hasta el momento había sido el único capaz de hacer que su amigo riera como un dinosaurio. Al menos hasta ese momento.
− Así que seré tu nuevo objetivo −. Logró decir una vez se calmó. Tratando con todo su ser de no comprender la lógica que su amigo hallaba en todo eso.
− Sólo hasta que llegue el momento de dar un nuevo paso −. Soltó un suspiro, antes de escuchar el timbre sonar. Era momento de iniciar las clases y el momento en que cada uno iría a su salón. – Esto del amor, es más entretenido de lo que pensé −. Confesó a su amigo de infancia, quien sólo podía lanzarle una mirada sospechosa sin llegar a imaginar el desenlace de todo eso.
I
Jaebum no sabía si estar admirado o aterrorizado de lo bien que actuaban sus amigos. Desde que Yugyeom se acercó a ellos ese día, el acto empezó como si un telón imaginario se hubiera levantado.
Sintió un poco de lastima por Kim, quien de un momento a otro parecía ansioso, luego incómodo y pensó que su amigo, Jinyoung, había fallado en sus planes cuando Yugyeom simplemente dejo de acercarse a ellos por completo.
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Manipulador
Fanfic-Me gustas-. Jamás había sentido tantas ganas de golpear a alguien. - No te preocupes, ya me corresponderás -. Quería borrar con el puño aquella arrogante sonrisa.