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Le gustaba el baile, lo disfrutaba y le hacía sentir bien. El problema venía en que su padre tenía ya un destino trazado para él, la imprenta, tenían una imprenta familiar que él manejaría en algún momento, aun teniendo dos hermanas mayores. A decir verdad no le molestaba, le gustaba leer, era uno de sus placeres, así que cuando se dio cuenta que no podría seguir con el baile, hacia algo más profesional, no le dolió tanto dejarlo para seguir el otro camino, como un empresario. No era algo de lo que se fuera a arrepentir, se arrepentiría aún más si alguna de sus hermanas arruinara el negocio familiar.

Dejó el club de baile de la escuela, sin importar  romper el corazón a unos cuantos desconocidos que jurarían tenía un porvenir brillante. De cualquier manera apoyaba a Jisoo en ese camino, estaba contento por ella, aunque sabía que ella después de la escuela no iba a seguir y, al igual que él, entraría en un camino trazado por sus padres con una reflexión similar a la suya. Suponía que ese tipo de cosas tenían que ver con la forma en que fueron educados, unos padres amorosos que inculcaron el deber como sentido de vida. Aun analizándolo de esa manera no se retractaba de su decisión.

− ¿Cómo es que eres gay y no lo sabía?

Jackson llegó a su lado en el receso, interrumpiendo la casual charla que había mantenido con JB por los últimos acontecimientos, los que ahora el extranjero de nacionalidad china cuestionaba. Se veía indignado, como si algo como eso fuera alguna de las cosas que él tenía que saber como prueba de amistad, ese sujeto parecía coleccionar dichas pruebas.

− Siendo tú la persona que nos nombró mamá y papá, me extraña que no lo hayas sospechado −. Respondió JB en su lugar, sonriendo divertido por lo que decía Jackson y las expresiones que componía en su rostro al intentar buscar una buena respuesta.

− No tenía que tomarlo tan en serio, yo siempre pensé que terminarías casado y formando una perfecta familia con Jisoo −. Se fue acercando a ellos, decidiendo tomar asiento sobre el escritorio del mayor de los tres para unirse formalmente a la conversación. – O incluso Suzy.

Suzy era la chica que todos amaban, ya no iba a la escuela, ahora era una universitaria pero había sido el sueño romántico de todo hombre estudiante, no sólo de esa escuela, y por lo que sabían, seguía con su papel "el primer amor de todos" en la universidad. JB y él habían mostrado en alguna ocasión sus intenciones románticas hacia ella, para terminar fracasando, nadie conocía a alguien que haya tenido éxito, ni siquiera ahora.

− Jisoo es prácticamente mi hermana, eso no sucederá jamás −. Sonrió finalmente el protagonista del último rumor que se extendió por la escuela, cruzó los brazos por encima de su pecho, acto que le llamó la atención al moreno, lo suficiente para que no se diera cuenta de la pequeña expresión que había tenido lugar en el rostro de JB.

− ¿Por qué cruzas los brazos? – Le señaló, como si aquello significase algo más que comodidad.

− Estoy más cómodo así.

− No, no, eso lo haces cuando estás ocultando algo. ¿Verdad, Mark-hyung?

A un lado de ellos se encontraba el otro extranjero, un chico que solía pasar la mayor parte de su tiempo en el celular o en silencio.

− ¿Tú también conseguiste a alguien, Jb? – Jackson fue descaradamente ignorado, pero no le importó demasiado cuando se dio cuenta que si Jinyoung había decidido batear para el otro lado, seguramente el otro podría pensar de igual manera.

− No, Jaebum-hyung no es gay −. Interrumpió al susodicho con demasiada firmeza y volvió a señalar al príncipe de la escuela. – Tú deberías ser más honesto, somos tus amigos −. Se quejó, igual que siempre, robándole una sonrisa burlona a Jinyoung, quien decidía ignorar la mirada que le encajaba Jaebum.

ManipuladorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora