Día 13

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- ¿Arriba o abajo? - te pregunté.

- Abajo, así puedo disfrutar de la vista, y de ti - dijiste lanzandome una mirada llena de promesas.

- ¡Oh! - reí - por favor, cállate. Hablaba de las literas, bobo

- Lo sé, pequeña, pero no negaras que te imaginaste a nosotros haciendo cosas maravillosas y sumamente placenteras.

- ¡Cállate! - reí más fuerte, cubro mis oídos con mis manos, y finjo que no escucho - no te escucho, tengo orejas de pescado.
Escucho de fondo tu risa.
Es melodía para mis oídos.

Nunca he comprendido como una persona que te da tanta felicidad puede producirte tanta tristeza.

190Donde viven las historias. Descúbrelo ahora