- ¿Qué haces? - preguntas cuando me detengo y me dirijo al puesto de flores.
- Ahora verás. - Me acerco y observo los ramos, ninguno me llama la atención. Las flores jamás me han parecido bonitas, un sencillo ramo llama mi atención, es de flor de loto, sin pensarlo mucho, lo pido. - Me da ese, por favor - le digo al señor que atiende. Me dice su precio y se lo pago. - Ten, pequeño - te doy el ramo.
- Demonios, pequeña, gracias. Nadie me había regalado flores, me encantas. - dices y me besas apasionadamente.
Tal vez nunca te dije que te quería, pero te lo demostraba día con día. Ojalá te hubieras dado cuenta.
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RomanceFuimos trágicos, apasionados, libres... Fuimos un nosotros, ¿cómo terminamos de está manera? ¿por qué? Ahora mi deber era dejar ir y superar, pero el arte de superar, de dejar atrás... es difícil cuando amas con cada médula de tu ser. Y yo lo amaba...