Principio cliché, final distinto, así de complicada es nuestra historia.
Toma asiento y ponte cómodo que comenzará este pequeño relato del inicio de esto, que es nuestra historia.
Era un día caluroso del mes de agosto, era nueva en el instituto, no tenía con quien hablar, recuerdo que estaba sentada en las bancas del patio...
Se me ha quitado el apetito de repente, tal vez sea el exceso de nervios que me cargo, ya es receso y no he hecho algún amigo, se supone que mi familia y yo nos cambiamos para iniciar una vida mejor, aunque esto, esté iniciando mal...
Un golpe en la mesa hace que me sobresalte en mi asiento, levanto la vista encontrándome con un chico bastante apuesto.
Eras tú.
- Hola, perdón por llegar así, pero no pude evitar notar que eres nueva en el colegio y estas completamente sola ¿Gustas irte a sentar conmigo y mis amigos a nuestra mesa? - dices.
- Claro, gracias por invitarme - digo agarrando mi bandeja
- Pff, no es nada, por cierto mi nombre es Eithan - extiendes tu mano, hago lo mismo con la mía y estrechamos nuestras manos.
- Mucho gusto, me llamo Amelie - digo y sonrío de vuelta.
No sabía que ese día había aceptado entrar a la cueva del lobo
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Roman d'amourFuimos trágicos, apasionados, libres... Fuimos un nosotros, ¿cómo terminamos de está manera? ¿por qué? Ahora mi deber era dejar ir y superar, pero el arte de superar, de dejar atrás... es difícil cuando amas con cada médula de tu ser. Y yo lo amaba...
