Capítulo 42 | Final Parte 3

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¡Lo sé, lo sé, he tardado un poco! ¡Pero si me siguierais todos en Instagram sabríais porqué! Jajaja Por cierto, seguidme, podéis encontrarme por @leencandynovels <3

¿Por qué he tardado en subir el último capi? Porque tengo algo que deciros la próxima semana que sé que os hará a todos muy felices <3 Cuando pueda contarlo colgaré una nota aquí en Wattpad, además de subirlo a Instagram (SEGUIDME PARA ENTERAROS ANTES MALDITOS :v)

Ahora sí, os dejo leer. No os olvidéis de que esto no acaba aquí, pinchad a "siguiente" para leer el epílogo, que es la parte más importante (a mis ojos). 


Creyó ser capaz de aguantar el peso que se añadía sobre sus espaldas, pero tan pronto como Noah cayó al suelo se dio cuenta de que no estaba preparada para hacerlo. Hacía tiempo que no lo estaba.

Durante meses vivió entre dos mundos, un par de realidades contrapuestas que se repelían y atraían con fuerza y entre las que ella reposaba aún sabiendo que su magnetismo amenazaba con destruirla de un momento a otro. Ya no soportaba ni un minuto más sosteniendo aquella farsa, se sentía incapaz de seguir andando por las calles de la ciudad como si nada, de trabajar en la Brigada deseando huir de ella o, simplemente, de respirar el mismo aire intoxicado que el resto de los habitantes de HybernalCity.

¿Cómo podía siquiera pisar el asfalto de aquella ciudad que le había dado la espalda si su corazón ya no dictaba al mismo compás que el del resto de la humanidad?

Batalló cada minuto de aquellos larguísimos meses por mantenerlas separadas tanto tiempo como le fuera posible, sin embargo, siempre supo que, más pronto que tarde, ambas realidades terminarían colapsando y que, como resultado, debería tomar una decisión. Y, tal y como predijo, había llegado el día en el que el mundo se derrumbaría ante sus ojos.

El estruendo de la batalla que acontecía a escasos metros de su posición llegó a sus oídos de nuevo y la obligó a reaccionar. Sus piernas luchaban por salir de allí, mas la falta de voluntad de su mente se lo impidió. Lynn expulsó la reducida cantidad de aire que permanecía en su cuerpo y dejó que el aliento se condensara al entrar en contacto con la temperatura glacial del ambiente propia de la estación en la que se encontraban.

Sabía lo que debía hacer, pero temía llevarlo a la práctica. Anhelaba una nueva vida lejos de todo aquello que la había dañado, pero si abandonaba la ciudad, el refugio pasaría a ser su nuevo hogar, uno hostil en el que tampoco la querrían mucho más que en donde ya estaba. Sin embargo, tendría la conciencia tranquila, y eso ya era mucho más de lo que tenía en esos momentos. No importaba cuántas veces trataran de dañarla ni todos sus intentos por despreciarla, llegados a esas alturas era intrascendente.

Las sendas que surcaban el frondoso bosque, que tiempo atrás consiguieron desorientarla y le hicieron perder el Norte de vista, dejaron de ser una dificultad para convertirse en el laberinto que más veces había recorrido y del cual ya conocía su salida. No existía obstáculo que pudiera detener sus pasos ni temor en su corazón que la hiciera dudar, podía encontrarse en un lugar recóndito y, de todas formas, encontraría la forma de volver. Cuando uno sabía hacia dónde iba todos los caminos llevaban a casa.

EXISTENCE: Proyecto MidgardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora