Caminos Opuestos

Planeta Tierra

Aclaración
Luego de este capítulo no se volverá hacia atrás en la historia. Seguirá su curso hasta llegar a la escena del capítulo anterior (Lena capturada). Los únicos momentos donde se interrumpirán el tiempo serán flashbacks de los recuerdos de Lena/Kara en su niñez y en la explicación de cómo llegó Lena a vivir con los Luthor.

Capítulo 3

Si vuelves, que sea de otra forma, que seas para siempre
(Elvira Sastre)

Planeta Tierra

3 años antes

La cápsula de aproximadamente diez pies de largo donde Kara había viajado tardó un mes y dos semanas en entrar a la exosfera del planeta tierra. El golpe repentino que recibió su medio de transporte ocasionó que la rubia despertase asustada. Sintió la cápsula calentarse y durante algunos segundos cerró los ojos pensando que explotaría sin siquiera atravesar la estratosfera.

La rubia tenía los ojos firmenente cerrados y el ceño ligeramente fruncido cuando la nave golpeó la tierra creando un pequeño agujero en la superficie terrestre. Kara abrió los ojos de inmediato, parpadeando rápidamente al percatarse de que estaba viva y en un planeta desconocido. Miró hacia afuera con admiración y recelo. Los planetas eran extraños: enormes e intrigantes.

La nave se había desconfigurado en la caída, pero bastó un empujón en la puerta para que la misma cediese ante la fuerza de la kriptoniana. Fuerza que le sorprendió. Se sentía extremadamente ligera. Saliendo de la nave miró a su alrededor, estaba en un extenso jardín, a lo lejos había una casa, como aquellas que su madre le había dicho que habían en Kriptón.

La ojiazul miró al cielo y se cubrió con la mano cuando le molestó el sol. Sentía que su cuerpo se alimentaba de la energía que irradiaba de aquella enorme estrella brillosa. Sin saber con certeza que debía hacer, comenzó a caminar hacia la casa. Escuchó el ruido de corazones y se sorprendió. No había nadie a la vista...pero ella podía escuchar mínimo tres latidos diferentes.

Tocó con timidez la puerta, asegurándose de controlar su fuerza, la cual repentinamente se había triplicado. Un hombre abrió, preguntándole cómo había entrado a su patio trasero. La kriptoniana quedó en silencio no sabiendo que responder, hasta que dos mujeres se dejaron ver: una más joven que la otra. Parecían un poco alarmados.

-¿Quién eres?- interrogó la morena con destellos pelirrojos.

-Me llamo Kara Zor-El, no soy de este planeta y...- comenzó a decir la rubia, pero fue interrumpida abruptamente por la mujer más joven.

-No puedes decirle a cualquiera que eres alienígena. Entra.- le ordenó la mujer y Kara frunció el ceño. ¿Alienígena? Ella era una kriptoniana, no lo que sea que significase la extraña palabra que por algún motivo le desagradó.

En el período de un día Kara se enteró que había llegado al planeta llamado Tierra. Un lugar rodeado mayormente de agua y con un peso gravitacional diferente a Kriptón. La rubia asumió que por eso se sentía tan liviana. La mujer que le había recibido se llamaba Alex y sus padres se presentaron como el matrimonio Danvers. La acogieron diciéndole que conocían a alguien que también venía de Kripton.

-¿Un kriptoniano? Eso es imposible.- debatió la rubia. Ella era la primera enviada a la tierra. Todos los demás habían quedado en la nave...excepto por...

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-Él es Clark, Kara. Llegó aquí hace 12 años.- explicó Alex mientras se detenían delante de un hombre que fácilmente podría tener unos veinte y siete años. El hombre vestido de traje negro le miró con sorpresa.