Caminos Opuestos

Kriptonita Rosa II

Capitulo 16
Kriptonita Rosa II

Kara había tenido un día muy pesado desde temprano en la mañana. En C.A.T.C.O, Snapper no se cansaba de repetirle una y otra vez que deseaba ver el artículo terminado temprano a la mañana siguiente. Luego tuvo varias, agotadoras, misiones como Supergirl. Y entrado el medio día comenzaba a meditar en la posibilidad de retirarse de ambas profesiones ahora que era joven y aún podía conseguir empleo como cocinera de donas en alguna repostería cercana a su apartamento.

Entradas las dos de la tarde recibió una llamada de emergencia de Alex. Había extraña actividad cerca de la alcaldía y era preferible que la superhéroe llevase a cabo una revisión. La rubia se escurrió de su lugar de trabajo tan rápido como pudo sin llamar la no deseada atención de sus compañeros. Para cuando aterrizó delante de la alcaldía se percató de que había dos alienígenas peleando alrededor de un grupo de personas.

-Chicos no quiero ser inoportuna y arruinar su diversión, pero les agradecería que arreglasen sus diferencias lejos de esta zona. Podrían herir a algun ciudadano.- habló Supergirl mientras se acercaba.

Ambos alienigenas dirigeron su atención a la rubia. Uno tenía forma humanoide, la única diferencia parecían ser las escamas verdes que cubrían sus brazos descubiertos. El otro era una extraña mezcla entre humanoide y ave. Tenia una puntiaguda nariz, ojos enormes y saltones, las manos parecían garras y a Kara le pareció que tenia la espalda abultada quizás con algún tipo de apéndice.

-Supergirl, siempre llegando a tiempo.- habló el que tenía aspecto de ave sacando una pistola. La súper suspiró sabiendo que las cosas no se desarrollarían como ella deseaba.

Sorpresivamente, el alien no le disparó a Kara, sino al otro sujeto. Una extraña sustancia rosa salió disparado en dirección al alienígena. A causa de la agresiva expulsión del líquido la sustancia acabó salpicando en varias direcciones. Algo del liquido viscoso y caliente terminó sobre el antebrazo derecho y en la mejilla de la heroína, pero ella lo sacudió con desinterés enfocándose en el alienígena que cayó al suelo.

El sujeto que había disparado salió corriendo de inmediato. La heroína pensó en ir tras él, pero el otro alienígena estaba retorciéndose luego de haber soltado un gemido de dolor. Cuando la rubia se arrodilló a su derecha vio que la sustancia rosa, que ocupaba casi todo su hombro, había traspasado la ropa. Al contacto con la piel la sustancia había comenzado a arrojar vapores al aire. Olía a jazmines, lo cual sorprendió a la ojiazul. Esperaba que oliese a quemado o a algún tipo de ácido corrosivo.

-Tranquilo, la ayuda estará aquí en un momento.- le indicó Kara intentando sujetar al hombre que luego de los gritos iniciales permanecía sonriendo, pero daba pequeños saltos de cuando en vez. A Kara le pareció una imagen casi sacada de una película de horror, aquella sonrisa no era muy normal que digamos.

Para el momento cuando Alex llegó, el hombre estaba muerto. El equipo de la pelirroja pidió a todos los ciudadanos que se mantuviesen a cierta distancia. Mientras, Supergirl, cruzada de brazos, observaba a Alex revisar al alienígena. Había muerto debido a que la sustancia rosa llegó a su corazón. La herida todavía soltaba ciertos vapores y a medida que pasaba el tiempo había menos de la sustancia.

Danvers tomó una muestra pasándosela a la heroína. Kara miró su reloj y llevó la muestra a Lena lo más rápido que pudo. Cuando volvió a salir de la DEO una extraña sensación inició a recorrer su cuerpo. Un calor que comenzó siendo agradable y al cual decidió no prestar mucha atención. Después de todo, era un día muy cálido en National City; a la rubia no le sorprendía tener calor cuando la temperatura en la ciudad estaba bastante alta.