Prioridades

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Capítulo 4
Prioridades

"Los otros eran simulacros,
Tu eres el incendio."
(E.S)

Kara Zor-El valoraba dos cosas con todo su corazón. La primera eran sus amigos y familiares. Aquellos que consideraba parte de su vida y sin los cuales no podía imaginarse. La pérdida de sus padres le había llevado a la conclusión de que haría lo imposible por no perder a nadie más. Ahora parte de su misión de vida era proteger con todo su ser a los suyos. Entre ellos, los Danvers, Winn, James, Mon-El y su primo.

En segundo lugar, estaba la comida. Si algo había aprendido a amar y valorar la rubia eran aquellos instantes en los cuales se sentaba y engullía alimentos hasta la saciedad. Su nivel de saciedad era alto. A veces incluso se avergonzaba de poder comer sin parar durante más de una hora.

Precisamente, porque Supergirl valoraba la comida, decidió que lo mejor que podía hacer por Lena era llevarle un sin número de alimentos de todas las clases que le fueron posibles conseguir. Se había detenido en Mcdonalds, en un restaurante chino, consiguió incluso algo de suchi, potstickers y luego compró dulces en una repostería.

La rubia había comprado todo con su ropa del trabajo y estaba a punto de dirigirse a la DEO cuando recordó la advertencia de Clark sobre no presentarse como Kara Danvers delante de Lena. Cargando cinco bolsas de comida rápida, voló lo más despacio que puso hasta su casa para no derramar nada. Colocó las bolsas en la repisa e iba a cambiarse cuando decidió que no podía llegar sin bañarse a ver a la morena.

De prisa se dirigió a la ducha. Se baño en dos minutos y se detuvo delante del espejo a mirarse. Estuvo delante del mismo mas tiempo que el acostumbrado y luego se colocó el traje de Supergirl. Al terminar, volvió a mirarse para asegurarse de estar presentable.

-Solo es Lena.- se dijo a su misna intentado restarle importancia a su exagerada necesidad de lucir bien. En el fondo de su cabeza algo gritaba que precisamente porque se trataba de Lena ella estaba tan enfocada en arreglarse. Pero Kara era demasiado despistada para percatarse de sus propios sentimientos.

En diez minutos, la rubia estaba atravesando las puertas de la DEO. El lugar estaba vacío en su mayoría. A medio camino se encontró con James, el moreno le saludó con una enorme sonrisa tan pronto reparó en ella.

-¿Qué haces aquí, Kara? Supergirl debería estar en su casa durmiendo, no han habido problemas mayores.- comentó Olsen cruzándose de brazos.

-Solo vine a traerle comida a...- comenzó a decir la rubia, siendo rápidamente interrumpida.

-Alex está en el laboratorio, creo que ya comió, pero seguramente algo de lo que has traído se le antoja.- habló James asumiendo que la heroina venía a hablar con Alex. Él solía llamarles las hermanas Danvers cariñosamente, porque en dos años habían desarrollado una relación muy estrecha.

-Claro...Iré a eso...- habló la rubia decidiendo que era preferible no decir que en realidad iba a llevarle alimentos a Lena. La mujer era considerada no solo el enemigo sino una posible trampa de Cadmus en contra de la organización.

En el camino a la sala de interrogacion Spuergirl revisó la hora. Tenía diez minutos para poder salir a tiempo, comprar algo de comida para Mon-El e ir a ver películas en el departamento de su novio. Kara realmente pensaba que era tiempo suficiente. No podría haber estado más equivocada.

Cuando llegó al pasillo lo primero que hizo fue abrir la puerta sutilmente, solo una ranura, antes de sentir que perdía sus poderes. Luego observó a la pelinegra a través del vidrio unidirecional. Lena estaba sentada en la misma silla con los codos apoyados sobre la superficie de la mesa. Kara sintió un apretón en el pecho al ver como la morena tenía su rostro apoyado en sus manos. Su lenguaje corporal le permitía percibir que Lena no se sentía bien. ¿Quién podría sentirse bien en su situación?

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